Con preocupación se aprecie en el sector del turismo las restricciones de acceso impuestas en las últimas semanas en sitios de interés para los visitantes como el Parque Nacional Torres del Paine.
Acusan que esta falta de promoción y esta ausencia de coordinación puede afectar el desarrollo de la temporada de turismo de invierno. Los gremios del turismo llamaron a las autoridades y a los actores involucrados a trabajar de manera conjunta, ya que sólo así la temporada 2023-2024 será exitosa y permitirá recuperar el nivel previo a la pandemia. Silvia Muñoz, gerente de la Cámara de Turismo de Magallanes (AustroChile), llamó a realizar un trabajo mancomunado para unir esfuerzos que ayuden a fortalecer la actividad en la región.
Planteó que "el sector privado está realizando acciones concretas para potenciar el turismo invernal pero no ha contado con el apoyo ni un trabajo previo por parte de las autoridades. Hace una semana atrás cerró el Parque Nacional Torres del Paine y -luego de una inspección de rutina-se dieron cuenta que la medida quizás fue un poco apresurada, pero no existe un trabajo preventivo ni una preparación para las temporadas. siempre se reacciona frente a las contingencias y eso frena cualquier posibilidad de organización que pueda tener el turismo".
Dijo que la falta de recursos siempre ha sido el argumento que trasciende en todas las gestiones públicas, no anticiparse y no desarrollar acciones que permitan acompañar las iniciativas del sector privado es lo que preocupa". Acusó la existencia de normas restrictivas que se están aplicando a mitad de invierno, como la exigencia de un guía por cada cuatro turistas, siendo que anteriormente siempre se pedía un guía por cada seis turistas.
Esta normativa comenzó a regir desde el 4 de mayo, y muchos empresarios ya teman vendidos paquetes turísticos considerando la exigencia de 6x1. "Entonces como no podemos prepararnos con tiempo y planificar todas estas restricciones, evaluando los pro y los contras, ya que se fiscaliza, pero ni siquiera existe una categorización de los senderos como lo exige la norma.
"Si vamos a implementar y fiscalizar una ordenanza, todos los actores involucrados deben conversar para actuar hacia un mismo fin y lograr un objetivo común, potenciar el turismo invernal", enfatizó. A juicio de Sara Adema, gerente de la Asociación de Hoteles y Servicios turisticos de Torres del Paine (Hyst). "el criterio para prevenir riesgos es restringir las actividades, toque se traduce en una evidente falta de experiencia y un nulo apoyo a un sector que a luces de todos ha invertido particularmente este invierno para proyectar los próximos periodos invernales. apostando a desarrollar a corto plazo un turismo todo el año".
En tanto que Adriana Aguilar, gerente de la Cámara de Turismo de Ultima Esperanza opinó que "no existe una línea de base por parte de las instituciones públicas que apoye las operaciones turísticas invernales. Desde antes de comenzar el invierno se hicieron ver las restricciones y la falta de decisiones que se complementen a la inversión que han hecho las empresas al mantener contratado buena parta de sus colaboradores, como es el personal administrativo, los guías de turismo, conductores y mantener los pagos de arriendos y de proveedores".
Expresó que "estamos proyectando una pésima imagen cómo destino ya que, por una parte. los privados promueven e invitan a los viajeros a visitar la región y conocer sus atractivos mientras que las autoridades regionales bloquean el desarrollo de las actividades turística cerrando rutas y limitando los accesos a los atractivos turísticos en los que el sector privado ha invertido en promoción".
Acusó además la falta de monitoreo del programa de conservación y mantenimiento de las rutas en Ultima Esperanza. ausencia de recursos para contar con más presencia de guardaparque en Torres del Peine y de un plan de contingencia para reaccionar de manera adecuada en este periodo invernal.