La pretensión del gobierno de Javier Milei es permitir a las aerolíneas extranjeras volar en el mercado doméstico de ese país sin restricciones. Latam estuvo ahí por 15 años, hasta 2020. Latam y Sky vuelan desde Chile a ese país, pero no operan en el cabotaje. La privatización de Aerolíneas Argentinas podría favorecer, además, una competencia sin subsidios.
La página número 8 de las 83 que componen el extenso Decreto de Necesidad y Urgencia que el miércoles por la noche anunció el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, abre una oportunidad de negocios para las aerolíneas chilenas. Ese decreto describe el diagnóstico del actual gobierno sobre esa industria: "La política aeronáutica argentina ha limitado fuertemente el desarrollo de la industria aerocomercial, pilar fundamental no sólo de su integración federal, sino fundamentalmente del desarrollo económico y turístico".
El párrafo siguiente propone una solución desde las nuevas autoridades: la desregulación completa: "Es imperativo un reordenamiento integral de la legislación aerocomercial para dotar al mercado de un entorno competitivo que otorgue la suficiente flexibilidad para llegar a todas las ciudades argentinas". Por ello, la propuesta del gobierno argentino incluye la derogación de algunas leyes y la introducción de modificaciones en el Código Aeronáutico.
La apertura de los cielos argentinos permitiría el ingreso de aerolíneas extranjeras a competir en el cabotaje, algo tradicionalmente reservado sólo para empresas constituidas en ese país. Por eso, Latam Airlines abrió en su tiempo una filial local para operar en su mercado doméstico, donde llegó a tener una participación relevante. En 2018 contabilizaba un 27% de market shaer: en 2019 era 21%. Sin embargo, Lan Argentina cerró sus operaciones durante la pandemia, en junio de 2020, y dejó de volar en el mercado interno. El nuevo decreto, interpretó Clarin, "elimina las barreras de origen (no así las exigencias técnicas y financieras) a las líneas aéreas extranjeras para operar en vuelos domésticos".
El anuncio ya genera análisis entre las aerolíneas chilenas. "En relación a la publicación en Argentina del Decreto de Necesidad y Urgencia emitido el 21 de diciembre, Latam Airlines Group se encuentra analizando la norma", respondió escuetamente la compañía presidida por Ignacio Cueto.
Mas entusiasta fue la reacción de la aerolínea chilena controlada por Holger Paulmann. "Valoramos el anuncio y en Sky nos encontramos expectantes de lo que se pueda concretar en los próximos meses respecto a esta iniciativa. Será importante ver cómo se realizará la implementación para que se cumpla el objetivo de tener 'cielos abiertos' y de ser así una oportunidad de desarrollo de la industria aeronáutica y que vaya en directo beneficio de los pasajeros", declaró la empresa a través de su gerenta de asuntos corporativos de Sky, Mayra Kohler.
Latam abrió operaciones en ese país en 2005 y las terminó 15 años después, el 17 de junio de 2020. "Latam Airlines Argentina anunció el cese indefinido de sus operaciones domésticas de pasajeros y carga como consecuencia de las actuales condiciones de la industria local, agravadas por la pandemia de Covid-19?, explicó en su reporte 20-F de ese año. Ahí detalló que entonces operaba 12 destinos domésticos (Buenos Aires, Iguazú, Bariloeche, Salta, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Calafate y Ushuaia" y cuatro destinos internacionales (Miami, Sao Paulo, Santiago y Lima). En el cierre debió firmar acuerdos de retiro voluntario con 1.300 empleados.
Hasta antes de la pandemia y el estallido, las operaciones en el país vecino eran vigorosas. En 2018, según sus reportes oficiales, el 10% de los ingresos operaciones de Latam Airlines tenían su origen en Argentina: US$989 millones de los US$9.895 millones totales de facturación consolidada.
Las aerolíneas chilenas, sin embargo, operan desde y hacia Argentina, en vuelos internacionales. Entre enero y noviembre de este año, el tráfico aéreo de pasajeros entre Chile y Argentina movilizó 1.697.167 personas, según las últimas cifras de la Junta Aeronáutica Civil (JAC). La cifra es el 19,3% del mercado internacional con relación a Chile, sólo superado por Brasil, con el 20% de los pasajeros totales.
En la ruta principal, Santiago a Buenos Aires, Latam transportó 464 mil personas entre enero y noviembre de este año, seguido por Sky Airlines, con 200.103 personas, y Aerolíneas Argentinas, con 197.811. Latam precisó que hoy tiene 50 frecuencias semanales entre Chile y Argentina, 40 entre Perú y Argentina y otras 40 con Brasil. En 2022, facturó US$262 millones en ese país.
"Argentina es un mercado muy importante para nosotros, que operamos hace varios años. Volamos a tres ciudades desde Chile (Buenos Aires, Mendoza y Bariloche) y desde Lima a Buenos Aires", dijo Sky a Pulso. "En Sky estamos permanentemente evaluando las condiciones de todos nuestros mercados, así como también oportunidades que se presenten en otros donde no operamos", agregaron.
Otra arista del megadecreto de Javier Milei podría también animar el retorno de las firmas chilenas a ese mercado. Cuando dejó de operar en Argentina, en 2020, Latam Airlines mencionó otro factor: su mayor competidor, Aerolíneas Argentinas, contaba con el subsidio estatal permanente de ese país. Y Milei pretende separar definitivamente a esa compañía del Estado argentino.
"Autorízase la cesión, parcial o total, del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas S.A. y Austral Líneas Aéreas - Cielos del Sur S.A. y de sus empresas controladas, a los empleados de las respectivas empresas", dice el decreto de Milei.
Se anticipa que la medida -como varias otras- serán resistidas por la oposición y una prueba de ello la insinuó el expresidente de Argentina, Alberto Fernández, en un mensaje por X (ex Twitter). "Estoy partiendo a España en vuelo de Aerolíneas Argentinas, nuestra Línea de Bandera, para reencontrarme con mi familia y pasar con ellos la Navidad y el Año Nuevo", escribió. "Sigo en permanente contacto con los dirigentes de mi partido para hacer frente a los acontecimientos imperantes", puso a continuación Fernández.