"Vanguardia y raíz" fue el eje que recorrió toda la tercera jornada de la XIV edición del Festival Provincial del Chef Patagónico. Desde las mesas de disertación, pasando por el patio de fuegos, hasta en las Clases Magistrales, se demostró que la gastronomía de la región crece a conciencia, en la búsqueda de recuperar tradiciones y respetar el territorio. Hoy cerraron las Clases Magistrales con un brindis colectivo para celebrar nuestra identidad patagónica y esta brillante edición del festival.
Cerca de las 11 de la mañana, comenzó la nueva jornada del festival que como siempre estuvo muy concurrida por turistas, amantes de la cocina, estudiantes y curiosos que fueron llegando a disfrutar de las diferentes propuestas, superando ampliamente las expectativas de la organización.
El espacio de Capacitación y Formación, fue uno de los puntos fuertes del día donde se generó un fuerte debate en relación a la calidad y sostenibilidad de argumentos. La primera disertación estuvo a cargo de la Facultad de Ciencias y Tecnologías de los Alimentos de la Universidad Nacional del Comahue. La antropóloga Victoria Rodríguez Rey, disertó sobre identidad, alimentos y cultura, exponiendo lo elemental que es pensarnos a partir de lo que consumimos, entendiendo que allí reside el relato, la historia, los significados, la esencia de la cultura. "A partir del fuego nace la cultura (…), en la cocina está el refugio de nuestras raíces”, concluyó.
Luego llegó el turno del INACAP Temuco. Cristian Corvalán recorrió las recetas típicas chilenas, recuperando tradición mapuche y pensando el territorio. La siguiente disertación estuvo a cargo del Ministerio de Turismo de la provincia de Neuquén, donde Ana Grisol expuso sobre “El piñón y sus maridajes”. Por último, Samuel García del Ministerio de Salud, María de los Ángeles Hernández, Ministerio de Educación, de la provincia, disertaron sobre celiaquía y menú saludable. Durante la mesa debate mesa debate todos los disertantes coincidieron en la necesidad de generar conciencia ambiental con la gastronomía y repensar lo que comemos.
A las 15 horas, Lalo Marchesi comenzó su clase acompañado de un aplauso muy afectivo de sus compañeros y del público en general, en reconocimiento a su pasión por la cocina rionegrina y el entusiasmo de estar en Villa Pehuenia Moquehue compartiendo junto a sus pares este enlace patagónico tan necesario para generar identidad y fortalecer la economía regional. La propuesta que trajo al festival recorrió diferentes recursos y sabores del Golfo San Matías.
Cerca de las 16 comenzó la exposición de Mauricio Couly Vetamiglia quien junto al productor Eduardo Zurro elaboraban quesos en vivo, todo un lujo de producción para la cocina del festival. Durante la clase ambos fueron contando sobre las ventajas de producir a nivel familiar, la cría de animales a escala reducida y el maridaje y conservación de los quesos. “Este festival ha crecido mucho y ya es un clásico de Neuquén. Es maravilloso estar en este lugar increíble, está muy bien organizado, la gente está disfrutando mucho”, expresó Couly , quien además presentó sus quesos neuquinos de autor y demostró la importancia de la versatilidad a la hora de cocinar y producir uno de los productos neuquinos más reconocidos a nivel nacional.
A las 19. 30, comenzó la Clase Magistral del chef Guillermo Vergara en representación de la provincia de Santa Cruz, que trajo sabor salvaje del Salmón del Chaltén y utilizó productos autóctonos de la Patagonia Austral como vodka con agua destilada del glaciar, y paramela, que es una hierba que crece en la estepa patagónica. Amable, humilde y con una calidad extraordinaria, Vergara dejó asombrado al público con su propuesta. Durante toda la demostración se mostró muy agradecido por la invitación, resaltando la camaradería tan necesaria para la conexión interpatagónica.
En el patio de fuegos, la noche fue conquistada por la provincia de Chubut, que a través del Chef Gustavo Rapretti, llegó con langostinos grillados, marinado en algas y oliva; cebollas al rescoldo, alga wakame, salicornias revueltas, acompañadas por papas orgánicas crocantes. Vale destacar, que de cada uno de estos momentos participaron todos los cocineros que con mucho entusiasmo y muy bien predispuesto, acompañaron cada una de las propuestas del fuegos, que como bien dijeron en el espacio de capacitación, es allí donde nace la cultura.
Una nueva jornada radiante de otoño fue el escenario para que cientos de turistas pudieran disfrutar mientras recorrían toda la diversidad gastronómica y cada espacio pensado para mostrar el trabajo de productores, artesanos, cocineros y creadores locales. Desde la organización se mostraron muy felices, resaltando que valió el esfuerzo que significó sumar un día más a este festival que cumple XIV años junto a la cocina patagónica.
Lo más emocionante de la jornada se vivió durante la clase de Pablo Buzzo, broche de oro de este eje central del festival, cuando antes de comenzar subieron al escenario todos los chefs y la misanplas de lujo que los acompañó durante estos 3 días, para reafirmar el espíritu de la ruta del sabor, de la necesidad de trabajar en equipo para seguir construyendo la identidad de la cocina neuquina. Pablo Buzzo es hoy uno de los cocineros más respetuosos de la identidad patagónica, siempre con platos que llevan un marcado acento neuquino por la amplia gama de productos que utiliza y el trato distinguido que reciben de sus manos. Su clase estuvo enfocada a recorrer los usos de los hongos, piñones y truchas de la zona.
Para cerrar, se hizo un brindis colectivo e hicieron uso de la palabra, el Intendente de Villa Pehuenia Moquehue, Sandro Badilla, quien agradeció la participación de todos y cada uno e hizo un espacial reconocimiento a Natalia Manavella, coordinadora del Festival. Los padrinos Dolli Irigoyen y Christophe Krywonis, se mostraron muy felices con esta nueva edición y la calidad con la que se llevó adelante el festival en todos y cada uno de los espacios.
Mañana está previsto un gran Puchero de Cordillera para festejar el Día del Trabajador y cerrar esta edición que sin dudas es un punto de inflexión para Villa Pehuenia Moquehue y para la cocina patagónica.