El flamante presidente de la CAT aseguró que “hay que vincularse con los diversos ministerios si queremos que el turismo sea una política de Estado y no una declamación”.
Fortalecer a la Cámara como espacio para encontrar soluciones a los intereses contrapuestos de sus miembros, para luego darle contundencia a la representación del sector privado ante el Gobierno son las coordenadas planteadas por el flamante presidente de la entidad, Aldo Elías.
El dirigente, que en los 77 días de campaña rehuyó la disputa del centro del ring electoral, recibió a este medio e hizo un balance de lo sucedido, que bien retrata su condición de “tiempista”.
A pocas horas de su elección como presidente de la CAT, Aldo Elías recibió a este medio en medio de una agenda interminable. En poco más de 20 minutos de charla, queda claro por qué muchos de los que lo conocen destacan su condición de “tiempista”. Él mismo reconoce que “todas las cosas tienen su tiempo”, frase que sugerimos tener en mente a la hora de leer este reportaje.
En los 77 días de campaña fue invitado al centro del ring muchas veces y, sin embargo, eligió el reparo de los rincones del cuadrilátero. La estrategia funcionó y hoy con el brazo levantado hace un balance de lo sucedido, pero también de lo que asegura serán los lineamientos de su gestión.
EL TIEMPISTA
-¿Qué evaluación hace del resultado de la elección?
Estoy muy contento. Pese a que se hablaba de que éramos sólo un tridente (se refiere al acuerdo AHT-Fedecatur-Faevyt), la realidad es que sacamos 31 votos más de los que juntábamos las tres entidades por sí solas. Y la lista de enfrente sacó 11 votos más de su base de sustento (Ahrcc-Fehgra). Nosotros arrancamos con 36 votos contra 12 y terminamos 67 contra 23. Y creo que ese resultado fue contundente porque el consenso estaba armado previamente.
-Igualmente quien parte con semejante mayoría de votos es de movida rubio y de ojos celestes para el resto…
Absolutamente, pero eso ya lo sabían. Cuando vos te vas a embarcar, ya tenés que tener el pronóstico del estado del tiempo.
-La última parte de la campaña fue muy cruda y Ud. eligió mantener el silencio. Incluso se lo acusó de querer censurar al otro candidato. ¿Hoy tiene algo para decir al respecto?
Creo que ellos cruzaron una línea que no corresponde. Entiendo que yo nunca ofrecí un espacio así de discusión. En esos 77 días no contesté absolutamente nada. Y dijeron cosas que tampoco esperaba que las fueran a decir, porque no correspondían. Aun así en el Comité Ejecutivo yo tengo a las dos instituciones de la otra lista, porque creo en eso de trabajar juntos. Lo que pasa es que todo tiene un límite.
-¿Cuánto de la construcción de su Comité Ejecutivo (incluyendo la sorpresa de la vicepresidencia para la AOCA) refleja el armado de la maquinaria de votos para ganar la elección?
Cuando surgió mi nombre para presidente de la CAT decidí aceptar por una cuestión de consenso. Estábamos todos de acuerdo, y dije “vayamos para adelante”. A fines de julio aparece Ricardo (Boente) bajándose de ese acuerdo que habíamos armado y presentando su propia candidatura. Nosotros decidimos seguir.
De ahí en adelante me dediqué a trabajar con las entidades que no conocía, pero en ningún momento le pedí un voto a nadie. Mi planteo era que siendo probable que fuera a ser presidente de la Cámara, quería saber qué hace cada entidad, qué tiene, qué le falta y a qué aspira para ver qué se podía armar. Lo hice con todas, incluso con aquellas que ya conocía su desarrollo.
Honestamente, no sólo nunca le pedí el voto a nadie, sino que nunca me interesó saber a quién iban a elegir.
Incluso, le confieso que hay un miembro del Comité Ejecutivo actual al cual le propuse que trabajara con nosotros, a pesar de estar convencido de que él iba a votar por la otra lista.
-¿Se puede saber de quién se trata?
Marcelo García, de la Asociación de Centros de Idiomas (SEA). Yo estaba convencido de que él iba a votar a Ricardo Boente.
-Es extraño, porque le dio la Secretaría, que es uno de los cargos clave en cualquier mesa chica. ¿Por qué lo hizo?
Porque es un persona de laburo, muy responsable, y porque básicamente lo que estaba buscando en esta gestión es eficientizar al máximo las posibilidades de cada uno. Y en la Secretaría se necesita una persona que trabaje, esté y tenga disposición. El perfil de Marcelo era el indicado.
-Boente nos dijo que ahora había que alinearse y apoyar al Comité que Ud. había elegido. Pero, por otra parte, sostuvo que consideraba un error que no lo hubiera incluido y que de haberse impuesto él lo habría convocado a Ud. ¿Por qué no lo incluyó a Boente en el Comité?
Yo me preocupé porque el Comité Ejecutivo tuviera la mejor representación posible. La Ahrcc y la Fehgra están incluidas.
Para mi gusto y forma de ver las cosas, lamentablemente no compartí mucho de lo que se hizo en los últimos 77 días. Realmente no había lógica. Aparecieron a último momento, cuando ya había una línea de consenso. De hecho, no iba a haber elecciones. Pero ellos decidieron armar su espacio y salieron con bombos y platillos a mostrarse. En ese escenario yo siempre planteé lo mismo: así como es cierto que él dijo que si ganaba quería que yo lo acompañara, yo siempre dije que hay un tiempo para todo. Hay un tiempo para probar si se puede llegar y otro para recoger las velas y amarrar. Ese tiempo no se dio. Fue lo que se planteó el jueves a las 12 del mediodía. Lo cual me pareció poco serio.
-¿El cuarto intermedio fue para recoger las velas?
El cuarto intermedio fue para pedir una lista de unidad.
LA HERENCIA
-¿Va a hacer una auditoría o revisión de lo que fue la gestión anterior en términos económicos?
Entiendo que todo lo actuado hasta el día de hoy fue aprobado, verificado y cruzado. Y así se presentó en la última reunión de Consejo Directivo. Obviamente, tenemos que entrar, sentarnos y ver que todo esté de acuerdo a lo que se explicó. Doy por hecho que es así, ya que –al margen de todo- quien estaba al frente de la contabilidad (Ricardo “Pochi” Rimoldi) es alguien muy serio trabajando, no es el tipo de persona que te va a decir una cosa y dejarte después un dibujo.
-¿Cuál es el estado económico de la Cámara?
No lo he revisado todavía, porque no participé en esa reunión del martes pasado, salvo para utilizar los 15 minutos que me dieron para explicar mi proyecto. Así que no lo he visto.
-¿Hay un tiempo de transición con la anterior gestión?
No. No puede haberlo.
-¿Qué Cámara le dejaron en términos políticos? ¿Cuán cómoda es la imagen de que públicos y privados son dos caras de la misma hoja? Lo digo pensando en que hoy comparten espacios de gestión como el Inprotur, donde se manejan cientos de millones de pesos al año, y parecieran limitados a dar apoyo a todo.
Para la ley de Turismo somos socios estratégicos del MinTur. Es una definición que viene muy bien para dejar en claro. Porque muchas veces nos dicen que estamos todo el tiempo con el Ministerio, que deberíamos diferenciarnos y plantear cosas distintas. Entiendo esa idea, pero creo que hay un error de concepto. La realidad es que la CAT es socia estratégica del MinTur. Lo que tenemos que hacer es ser contundentes en la representación del sector privado y, además, proveerle al Ministerio tantos proyectos como las entidades que componen la Cámara presenten. Esa es la verdad de la historia. Y hay que trabajar muy concienzudamente para que esos proyectos se generen.
Tenemos que hacer que una Cámara integrada por intereses contrapuestos pueda llegar a una solución de los problemas. Vamos al ejemplo concreto. En la CAT están sentadas las aerolíneas, a través de la Jurca, y las agencias de viajes. por la Faevyt. Lo más razonable es que en el espacio de la Cámara, que tiene que concentrar el poder del sector privado, se sienten, ilustren y expliquen qué pasa, qué está en juego y así llegar a una solución. Esa tiene que ser una función de la Cámara.
-Hoy ese espacio no se da. ¿Cómo lo piensa generar?
Con la participación de las entidades.
-¿A través de qué medios?
Además de haber un Comité Ejecutivo y un Consejo Directivo, una de las ideas es agregar una mesa de Presidentes de filiales y otra de past presidents. Es muy importante ver lo que se hizo, avanzar sobre lo bueno, corregir lo malo y tener el consejo de gente que ha dedicado un montón de tiempo a trabajar sobre la Cámara.
PUNTO SEGUIDO
-¿Cuáles son los otros ejes centrales de su proyecto?
Trabajar mucho sobre capacitación, pero sin generar espacios de superposición con las entidades miembro. ¿Qué sentido tiene que la Cámara tenga que pagar por cursos que hoy ya se ofrecen en las instituciones que la integran?
Por otra parte, hay que trabajar en el vínculo con los diversos ministerios. Por supuesto que nuestro socio estratégico es el MinTur, pero si querés que Turismo sea una política de Estado, la CAT tiene que tener trato con el Ministerio de Trabajo, con el de Producción, con Economía… es la única manera de lograr que eso deje de ser una declamación y se convierta en un hecho.
-Cuando Ud. hablaba de superposición de capacitaciones pensaba en que hoy las entidades más grandes tienen un instituto de capacitación, en parte porque gestionan un aporte patronal que hoy hace que haya miembros de la CAT que sean mucho más ricos que la entidad madre, que depende económicamente de lo que la habilite a gestionar el MinTur. ¿Cómo se concilia esa dependencia respecto del sector público y la existencia de miembros que por su riqueza tienen otra autonomía a la hora de hacer sus planteamientos?
Eso va a generar una línea de investigación y trabajo sobre la cual podamos caminar para hacer algo diferente. No me preocupa la dependencia económica respecto del MinTur, porque la entiendo como razonable, pero creo que hay que trabajar de manera tal que la Cámara sea sustentable y pueda hacer un uso muy eficiente de todas las herramientas que el Estado brinda. (Fuente: Redacción Ladevi).