El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes afirmó que todos los complejos cerraron por la cuarentena y la pandemia del coronavirus.
La crisis que provoca la epidemia de coronavirus afecta profundamente a la zona cordillerana que tiene al turismo como uno de sus pilares económicos. En Villa La Angostura, la actividad turística está paralizada por completo y los comerciantes y hoteleros no ven un panorama alentador en el futuro próximo.
En declaraciones al portal La Angostura Digital los empresarios hoteleros y gastronómicos explicaron la realidad que le toca vivir al sector. “La verdad que estamos muy pero muy complicados tomando las mejores decisiones posibles, pero tratando de ver cómo vamos a seguir hacia adelante”, explicó Claudio Confalonieri, que es dueño de una de reconocida empresa turística de la localidad. “Cómo vamos a seguir hacia adelante todos, no solo nosotros. Todos”, afirmó.
“Nosotros las reservas que teníamos, te diría que el noventa por ciento, por no decir el cien por ciento de todas nuestras reservas se pasaron todas para el mes de noviembre y diciembre”, comentó.
El empresario explicó lo que sucede con muchos otros comerciantes del rubro: "El problema es poder aguantar hasta noviembre y diciembre”, y agregó que “la verdad es que son muchos meses sin tener ingresos va a ser muy difícil llegar y muy difícil aguantar”.
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura, José Boer, dijo que todos los complejos están cerrados y aseguró que nunca ocurrió algo así. “Ni con la erupción del volcán (en junio de 2011) ya que muchos alojaban trabajadores que venían de Neuquén”, recordó Boer.
Boer explico que los empresarios hoteleros y gastronómicos de la ciudad ya vienen arrastrando una crisis en el sector: “ya venimos golpeados por una temporada de invierno perdida donde muchos ya se endeudaron”. En plena temporada alta del invierno pasado se produjo el derrumbe en parte de un cerro a la vera de la Ruta 40, a la altura del Brazo Huemul, que cortó el transito por varias semanas y mermó el flujo de turistas.
Confalonieri recalcó que las reservas “se cancelaron todas”. “Todo lo que teníamos para abril, mayo y junio fue totalmente cancelado. Así que de acá hasta julio, ya no teníamos reservas”, explicó.
“Normalmente, las reservas se hacen con tres meses de anticipación, pero todo lo que teníamos en abril, mayo y junio está todo cancelado”, recalcó. “Algunas de esas reservas, se reprogramaron para el segundo semestre de noviembre para adelante”, agregó. (Fuente: La Mañana de Neuquén).