El periodo de recolectar el racimo comenzó hace varias semanas y con la llegada de esta estación los colores y las texturas imprimen una postal diferente en esta región neuquina. Gastronomía y vinos van por el mismo carril.
Un gesto de la naturaleza y el esfuerzo humano alinea el terruño para el proceso de la vendimia, en los que los sabores y aromas de la Ruta del Vino de la Patagonia seducen en el otoño. Es una región regada de cepas de Malbec, Pinot Noir y Chardonay en el valle de San Patricio del Chañar.
Es época de vendimia, de cosechar la materia prima del vino: la uva. Es el trabajo de un año, de cuidar el fruto en una zona favorecida por la amplitud térmica que se da entre el día y la noche.
La poca humedad, las bajas precipitaciones y el correr del viento de la zona son un agregado especial que permite una poca enfermedad en la planta de la vid, una maduración lenta de la uva y una mejor acumulación de azucares, ácidos y sabores.
Los tintos, los blancos, y los espumantes neuquinos tienen reconocimiento mundial por eso y por mucho más en las cientos de hectáreas implantadas en este suelo de progreso.
A poco tiempo de retomar el origen familiar de la empresa (compartía sociedad con Corporación América), la bodega Malma de Viñedos de la Patagonia produce vinos para todos los gustos y de alta gama, como el Universo (Malbec) o su exquisito espumante Cuvee Reserve Extra Brut compuesto por 70% de Pinot Noir y 30% de Chardonay.
Y entre sus productos se encuentran el P15, Malma Finca La Papay y Malma Reserva de Familia. Estos se pueden adquirir en góndolas de sectores de bebidas de supermercados o en locales exclusivos de vinos del país y el mundo.
Bodega Malma se sitúa en la ruta provincial 7 y calle 15. La misma cuenta con un restaurante donde se degustan platos elaborados con productos neuquinos, que copa en mano y mirador mediante se aprecia el paisaje de los verdes de las plantaciones o marrones otoñales que se observan en algunas parcelas.
Malma tiene unos 80 tanques de acero inoxidables donde se guardan y se procesa el vino. El restaurante tiene una capacidad de 70 cubiertos y se encuentra abierto al mediodía. Además se puede contratar el servicio para eventos empresariales, sociales, presentaciones, seminarios o reuniones ejecutivas.
Quienes visiten el establecimiento se encontraran con destacadas obras de arte plástica de artistas de la región y el país. Muchas de ellas se encuentran a la venta. La firma pertenece a la Familia Viola, administradas por Julio padre e hijo. El enólogo es Diego Perticarini y el chef es Francisco Fernández. Más información y contacto:
abierto de 9 a 16, nqnturismo@bdfm.com.ar, www.bodegamalma.com; www.facebook.com/malmawines/
Es tiempo de vendimia y al igual que en el Malma, en Bodega de Familia Schroeder el clima es excelente. Todo es motivo de entusiasmo por los resultados que se obtienen para la producción de vinos. Unos 29 vinos y espumantes es lo que deja la producción en dos millones de botellas anuales.
Esta empresa se ubica en calle 7 norte a 53 kilómetros de Neuquén capital. Cuenta con 110 hectáreas de las variedades Malbec, Pinot Noir, Merlot, Cabernet, Sauvignon, Chardonay y Sauvignon Blanc.
La bodega ofrece recorridos que comienzan por los viñedos y continúan a través de los cinco niveles de la misma, en las cuales se desarrollan etapas del proceso de elaboración de los vinos. Su enólogo es Leonardo Puppato.
En sus espacios del subsuelo se pueden apreciar los restos fósiles de un dinosaurio herbívoro hallados al momento de la construcción de la bodega, y que dio origen al nombre del vino “Saurus”, al igual que su restaurante.
De la mano del chef Ezequiel Gonzales, el restaurante presenta deliciosos y sofisticados platos. Por ejemplo, se puede comer roller de berenjenas relleno de tomate confitado, queso muzzarela y pesto; o pejerrey envuelto en papas, arroz con crema de peras y huevas de cilandro (falso caviar), o bife de cordero, durazno quemado con queso, sopa paraguaya, crema y mostaza, espuma de verdeo y fondo de cocción, entre las tantos propuestas gastronómicas que indica la carta.
El local fue distinguido con el Sello de Distinción de la Gastronomía Neuquina y Directrices de Gestión para Bodegas Turísticas.
En sus parcelas se puede establecer contacto con la cosecha y vivir la experiencia de la vendimia. Así lo hizo un grupo de turistas brasileros oriundos del estado de Santa Catarina que llegaron a la Patagonia atraídos por descubrí nuevos rumbos y destinos como San Martín de los Andes, Bariloche y finalmente las bodegas de San Patricio del Chañar.
Hay que decir que el periodo de la vendimia comenzó hace semanas atrás en temporada estival y se extiende hasta abril. En esta bodega la cosecha se da de forma manual y con maquinas.
Para finalizar, la Ruta del Vino se localiza dentro del Corredor del Valle. Abarca las localidades de Añelo, Centenario y San Patricio del Chañar, e incluye Chos Malal en el Corredor Neuquén Norte.
Se trata de las bodegas antes mencionadas y Secreto Patagónico, Fin del Mundo, Patritti y Bodega Des de la Torre.
A partir de esta Ruta se puede practicar el cicloturismo, agroturismo, paleontología, actividades náuticas, pesca deportiva, golf, kayak, turismo cultural y turismo de reuniones.