La nueva estructura propuesta por el gobernador electo Alberto Weretilneck, que asumirá el 10 de diciembre, no incluye al Turismo con una cartera ministerial, como ocurría en los gobiernos desde hacía 18 años y el área quedará con una jerarquía de secretaría dentro de un organismo mayor.
La decisión de Weretilneck dejó en silencio al sector empresario de Bariloche que espera mayores definiciones, luego del cimbronazo de la eliminación del ministerio, ratificado ayer cuando oficialmente se confirmó el gabinete. Tampoco se expresaron los sindicatos más vinculados al turismo como Uthgra y Comercio. Es más, al gremio de los gastronómicos, de estrecha vinculación con la actual gobernadora Arabela Carreras, le preocupó la «desjerarquización» del Ministerio de Trabajo y días atrás hizo un pronunciamiento público en esta línea.
Turismo quedó debajo de la órbita del Ministerio de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo que encabezará el abogado barilochense Federico Lutz. Se deduce que el área será secretaría, pero no hay confirmación oficial de la jerarquía que tendrá.
El nombre que se elija para conducir la política turística de la provincia es la clave para aliviar futuras tensiones con el empresariado que supo tener incidencia en la designación de funcionarios en diversas gestiones. En la transición hubo menciones de algunos referentes de JSRN vinculados al empresariado turístico que podrían encargarse del área, pero nada fue confirmado hasta ayer.
El Ministerio de Turismo mantenía continuidad con ese rango desde 2006 cuando el entonces gobernador Miguel Saiz impulsó la jerarquización de secretaría a ministerio y ascendió al barilochense Omar Contreras que ejercía el cargo desde hacía un año, en reemplazo de Germán Jalabert.
Pero antes de que Saiz jerarquizara el área, Turismo había sido ministerio entre 1993 y 1995.
Contreras continuó durante las dos gestiones del radical -hasta fines de 2011- y desde entonces se mantiene la tradición de que el ministro de Turismo surge de Bariloche, aunque no siempre su origen es empresarial, como ocurrió dos de las funcionarias más recientes.
En los siguientes gobiernos estuvieron Ángel Rovira Bosch, que se incorporó con Carlos Soria y continuó hasta fines de 2013, cuando fue reemplazado por Mariana Giachino; le siguió Silvina Arrieta en 2015 y en 2017 la actual gobernadora Arabela Carreras renunció a su banca de legisladora para asumir como ministra.
En julio de 2019 Carreras -ya electa gobernadora- renunció e impulsó a Martha Vélez, que continuó en su gestión hasta principios de este año, en plena temporada de verano, cuando fue designado Diego Cannestraci.
Solo Carreras y Vélez eran ajenas al sector empresario. La primera por su tarea legislativa y -por aquel entonces- de extrema confianza de Weretilneck, y la segunda, con un perfil más técnico que hasta asumir encabezó el Instituto Superior de Educación Técnica que incluye las carreras terciarias vinculadas a hotelería y turismo.
En la gestión de Carreras como ministra se creó un programa de infraestructura turística, luego -ya como gobernadora- estableció un fondo fiduciario para administrar esos recursos; además por ley otorgó recursos al Ente de Promoción Turística de Bariloche equivalentes a la mitad de lo que recauda el organismo a través del componente B de la tasa municipal, y este año sancionó la ley de Turismo para potenciar destinos emergentes. (Fuente: Diario Río Negro).