Conforme se acerca el verano, cada vez son más los turistas argentinos que están llegando en mayor número a la Zona Franca de Punta Arenas.
Un número creciente de turistas argentinos está llegando a Magallanes, tras el término de las restricciones sanitarias dictadas por la pandemia.
Y el lugar preferido para encontrarlos es la Zona Franca de Punta Arenas, especialmente en las afueras del Módulo Central, adonde muchos están regresando acaso a reencontrarse con el placer de comprar una chaqueta exclusiva o bien encontrar ese neumático para su automóvil o camioneta imposible de encontrar en su tierra.
En otros casos, se trata simplemente de reencontrarse con amigos y familiares a quienes no se ven hace años, una suerte de turismo del reencuentro, consecuencia lógica del término de la pandemia.
Tales son las principales motivaciones que Lilian Riquelme, presidenta subrogante de la Asociación de Hostales de Punta Arenas, destaca luego que desde mediados de noviembre, “se ha notado un aumento de los turistas argentinos en Punta Arenas”, nos cuenta.
“Chile, como destino, subió mucho de categoría en los mercados extranjeros, con lo que los hoteles se llenaron de turistas internacionales de alto poder adquisitivo. Los hostales tuvimos que salir a buscar otro tipo de turistas y hemos ofrecido promociones a turistas argentinos y chilenos de la zona central, con precios diferidos. En otras palabras, a un argentino no le podemos cobrar lo mismo que a un alemán”.
Gracias a ello, destacó, la ocupación media en los hostales de Punta Arenas, actualmente es del 50% para arriba. “La mayoría viene de Río Gallegos, Río Grande y algunos de Comodoro. Generalmente, visitan el Fuerte Bulnes, la Nao Victoria y algunas pingüineras, aunque eso es lo menos”.
Otro motivo, dice, son las compras de fin de año y Navidad. “Una pasajera argentina me dijo que por el valor de un celular acá, allá pagas cuatro. La ropa es otra gran atracción”. (Fuente: El Pingüino).