El destino duplicó su número de visitantes en los últimos diez años, gracias a la combinación de factores naturales, inversión y profesionalización.
El éxito de Porto de Galinhas no se apoya en su vocación para el turismo, sino en su capacidad para superar obstáculos y darle valor a sus atributos. Su rendimiento en la industria turística y la hospitalidad local proyectaron al balneario en la quinta posición de los destinos de ocio más visitados del país. La región recibió en el 2016 a 1,2 millones de turistas. Sin depender de los eventos corporativos y convenciones, Porto de Galinhas alcanzó la ocupación de cerca de 13.500 camas en 21 hoteles y 190 posadas, según índices de hospedaje. Diez años atrás, el volumen de turistas no alcanzaba el medio millón.
Otro gran éxito es la atracción de visitantes extranjeros. Mientras que en la temporada de verano del 2015 este público correspondía al 9% del total de turistas, la tasa media del año 2016 alcanzó el 20%. De todas formas, el camino para alcanzar estos números se trazó gracias a la experiencia y el aprendizaje de los hoteleros.
A inicios de los años ´90, una epidemia de cólera comenzó a vaciar los hoteles amenazando así al turismo local. “La solución encontrada fue invertir fuertemente en la promoción del destino. En primer lugar se buscó apoyo en las compañías aéreas en actividad – Varig y Vasp – para traer agentes de viaje a la región. Estas empresas fueron las grandes promotoras del turismo brasileño en el exterior.” Explica Otaviano Maroja, presidente del Convention & Visitors Bureau, el consejo de Porto de Galinhas.
Los hoteleros establecieron alianzas con empresas de tarjetas de crédito, insertaron el destino en el calendario oficial de ferias y crearon una programación periódica de viajes para agentes. Inclusive, con el fin de atraerlos, ejecutivos y funcionarios hoteleros compraron balsas para ofrecer paseos en las piscinas naturales de la región. Actualmente, más de 200 de esas embarcaciones prestan este mismo servicio para, aproximadamente, mil personas por día.
Además de beneficiarse con estas inversiones, Porto de Galinhas sacó ventaja de la localización geográfica del Aeropuerto Internacional de Recife/Guarapes, Gilberto Freyre; y de la red de carreteras moderna. El trecho entre el destino y Recife es de apenas 49 kilómetros mientras que la distancia mínima entre otros balnearios del noroeste y las capitales de sus respectivos estados es de 100 kilómetros.
El aeropuerto ofrece conexiones con 25 ciudades del país, opera 13 vuelos internacionales y 513 vuelos domésticos semanales. La propia demanda extranjera incentivó a TAM y a GOL a operar vuelos directos Recife - Buenos Aires y Recife – Montevideo. Entre septiembre y diciembre de 2016, LATAM Airlines, Meridiana y Azul lanzaron vuelos directos partiendo desde Miami, Milán y Orlando respectivamente.
Gracias a su historia y experiencia, la región se afianzó en el mercado turístico. Los hoteleros y habitantes se unieron y lograron, con su esfuerzo, convertir a Porto de Galinhas en lo que es hasta el día de hoy: un destino de excelencia, un caso de éxito.
ACERCA DE PORTO DE GALINHAS
La región de Porto de Galinhas se ubica a 60 kilómetros al sur del centro de Recife y a 50 km del Aeropuerto Internacional Dos Guararpes. Surge de una Villa de Pescadores y cuenta con más de 18km de playas de arenas claras y aguas esmeralda, alejadas del barullo de la ciudad. Además posee una infraestructura hotelera de nivel internacional y una gastronomía diversa. Por otro lado tiene varios ingenios azucareros para interesados en actividades industriales. En la actualidad, se consolida como uno de los destinos más atractivos y ofrece amplias opciones de hospedaje, gastronomía, comercio y entretenimiento durante el día y la noche.