Bariloche y la ciudad de Iguazú les cobran un impuesto a los visitantes que, en rigor, se debería destinar a mejorar la infraestructura. Amplio rechazo del sector empresario.
En medio de la pretensión para que tanto los municipios como las provincias disminuyan la presión tributaria, el Gobierno presentó esta semana una demanda ante la Corte Suprema para que se declare "inconstitucional" la tasa que la ciudad de Bariloche les cobra a los turistas que se alojan en los establecimientos locales.
La embestida se produce horas antes del inicio del debate que la Casa Rosada quiere dar en torno a la presión tributaria nacional, y que será uno de los temas que se plantearán el lunes en la reunión el Centro Cultural Kirchner.
Al tributo que cobra Bariloche es, en rigor, idéntico al que ya se cobra en la ciudad de Iguazú, provincia de Misiones, a todos los visitantes de las Cataratas y que también desató una ola de críticas y rechazos.
Por caso, el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Iguazú, Antonio Lemes, dijo que "el cobro de esta tasa aumenta el estado de incompetitividad en el que se encuentra la ciudad frente a Brasil y Paraguay".
ARGUMENTOS
Las autoridades municipales aseguran que estas contribuciones se utilizarán para mejorar el estado de la ciudad. Y este, precisamente, es uno de los argumentos que utilizó el Gobierno para recurrir a la Corte, porque sostiene que esa retribución no termina haciéndose efectiva. Además, la tasa se superpone con el IVA que se coparticipa y que ya grava la actividad turística.
En el caso de Bariloche, la tasa comenzó a exigirse en enero a quienes lleguen a esta emblemática ciudad patagónica y se hospedan en hoteles, hostels, campings, cabañas y residencias alquiladas habilitadas. Las autoridades locales sostienen que los fondos recaudados por la llamada "ecotasa" se destinarán a mejorar la infraestructura turística. La cámara hotelera presentó un amparo para derogar la medida, que los obliga a ser agentes de retención del polémico impuesto. "Es un absurdo", afirmaron.
En cuanto a Puerto Iguazú, la polémica imposición era cobrada por los empleados municipales en el ingreso a la ciudad, pero luego se decidió que debían ser los hoteles, hostels y cabañas los agentes de retención. Ese cambio obligó, en rigor, a un incremento en las tarifas.
En Iguazú la tasa ecoturística es de $20, mientras que en Bariloche va de $5 por noche en campings y hostels, hasta $60 en los hoteles cinco estrellas. (Fuente: Ambito).