Por cuarta vez, Chile ganó este importante galardón de la industria turística mundial. Actores gremiales destacan el papel de la región en este triunfo y lamentan la grave falta de inversión del Estado en la materia. Las palabras del subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, fueron como una premonición. “Aquí para donde tires un camino tienes un enorme potencial turístico que aprovechar, porque es una región bellísima”.
Y así fue reconocido días después por visitantes de todo el mundo que, año a año, vienen a disfrutar de su belleza sublime y salvaje a la vez. Por tercer año consecutivo, Chile obtuvo el premio World Travel Awards como el Mejor Destino de Turismo Aventura del Mundo y que representa el más alto galardón entregado por la industria turística mundial.
El reconocimiento fue observado con una mezcla de emociones por los actores turísticos regionales quienes valoran este logro, pero lamentaron que todavía falte tanto por hacer en pos del fortalecimiento del sector.
EL GRAN ATRASO
A comienzos de los años 70, profesionales estadounidenses pertenecientes al Cuerpo de Paz sentaron las avanzadas bases del primer gran parque nacional de Chile en Torres del Paine. Gracias a ello, Magallanes se ubicó entonces en la vanguardia mundial de la actividad, un logro que según sienten en la industria turística regional ha sido el motor sobre el cual ha girado todo el desarrollo de la actividad desde entonces y hasta ahora.
Conceptos como sostenibilidad ambiental, minimalismo de la infraestructura y un trazado de senderos acorde a estos conceptos marcaron el desarrollo de un parque nacional que llegaría a convertirse en el más importante de Chile y uno de sus principales símbolos internacionales.
Lamentablemente y en contraste con ese valioso legado, Eduardo Camelio, presidente de la Cámara Austro Chile, y Sebastián Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine, HYST, sienten que esta seguidilla de reconocimientos obtenidos por nuestro país a nivel internacional, no ha sido reconocida por el Estado en la misma medida.
Peor aún, ambos sienten que el retraso acumulado en la materia se puede medir ya no en años, sino en décadas de falta de inversión pública, tanto en caminos como en instalaciones adecuadas para recibir a los turistas que llegan a Magallanes provenientes de todo el mundo.
Sebastián Gómez expresó en este sentido que la inversión prometida por el Plan Magallanes para el sector llega con una década de retraso. “Se habla de 10 mil millones de pesos para el sector y nosotros como industria calculamos, a través del Plan Maestro, que se requieren por lo menos 28 mil millones de pesos para equiparar la infraestructura turística a las actuales necesidades”, indicó.
Gómez valora sobre todo el anuncio de la pavimentación de los caminos interiores del Parque Nacional Torres del Paine y la posibilidad de normalizar el funcionamiento del aeropuerto de Puerto Natales, el cual ha visto caer el número de pasajeros durante este año en casi un 40 por ciento por falta de infraestructura. “Sigue faltando un plan integral de desarrollo para el futuro del sector”, cuestiona.
UN SÍMBOLO
Eduardo Camelio va más allá y destaca que “el triunfo de Chile en los World Travel Awards tuvo como ícono principal a Torres del Paine y ello significa que debiéramos valorar mucho más el hecho que este parque, como producto turístico, es el principal símbolo de nuestro país en el exterior, incluso más que Rapa Nui o San Pedro de Atacama”, sentenció.
Sin embargo, la acción estatal sigue de muy lejos estos logros, sostiene. “Vemos que recién se está anunciando la pavimentación de los caminos interiores del Parque Torres del Paine, mientras que a pocos kilómetros de allí en Argentina la ruta de Calafate a Perito Moreno lleva más de una década pavimentada”. Peor aún, Camelio recuerda que en Tierra del Fuego argentina, “la ruta entre Río Grande y Ushuaia lleva décadas pavimentada”.
Camelio lamenta que esta falta de interés se mantiene hasta ahora. “Es lamentable que a pesar de la gran importancia que ha alcanzado el turismo nacional y regional, todavía no seamos capaces de ofrecer servicios que estén a la altura de lo que están buscando los visitantes, como quedó demostrado con la cancelación del proyecto de construcción de un terminal internacional de pasajeros en el muelle Prat de Punta Arenas.
Ahí tú ves una brecha tremenda entre la visión del sector privado y que se expresa en la gran inversión que representa el Hotel Dreams y lo que ha hecho el Estado con su falta de inversión en instalaciones adecuadas para recibir a los turistas que arriban al Muelle Prat”.
ESTACIONALIDAD
El clamor por estas inversiones apunta a enfrentar uno de los mayores obstáculos para el futuro del sector. Como lo demuestran las cifras, la brecha estacional de la actividad turística sigue siendo muy severa y constituye la mayor debilidad para cimentar un crecimiento de la inversión, especialmente, privada.
En enero de este año, se registraron 154 mil pernoctaciones en Magallanes, de los cuales 108 mil eran extranjeros. En julio, en pleno las Invernadas, apenas se registraron 42 mil pernoctaciones, 31 mil nacionales y 10 mil extranjeros. El peor mes, sin embargo, fue junio con 38 mil pernoctaciones, 29 mil nacionales y 10 mil extranjeros.
De ahí que la exigencia de una mayor promoción turística de la región en el extranjero sea vital para el sector, destaca el presidente de Austro Chile, sobre todo luego que la crisis argentina golpeara con severidad a sector. “El turismo shopping no era un gran demandante de servicios turísticos, pero la crisis argentina golpeó fuerte a la hotelería regional. Ahora es tiempo de salir a buscar a nuevos visitantes en el resto del mundo”, concluyó. (Fuente: El Pingüino.com).