Sí. Es posible que hoy, dos polos de turismo que siempre fueron de la mano pero que por razones económicas se vieron frenados hace un tiempo, se reactiven ante la necesidad de generar turismo.
Con la seguridad que cuando esta pandemia nos permita volver a pensar en turismo y nos quede claro a todos que no habrá visitantes extranjeros y hasta nacionales por mucho tiempo, la reactivación regional nos permitirá reflotar esta comunicación que tanto nos benefició como región.
Región de Aysén y Chubut. Desde Puerto Chacabuco a Comodoro Rivadavia y viceversa. El famoso y muy devaluado Corredor Bioceánico será una solución importante a muchos de nuestros actuales problemas.
Porque en ambos países el tráfico aéreo era clave para la conectividad con el resto del mundo. En Argentina hasta septiembre no habrá ningún tipo de vuelo para turistas y es lógico pensar que serán muy pocos los que se subirán a un avión para viajar por horas hacia destinos que si bien no están siendo muy afectados por el Covid-19, presuponen que "el riesgo emocional" de dejar atrás la seguridad de una cuarentena y peor aún, compartir mucho tiempo un espacio cerrado en un avión junto a desconocidos.
SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS
No hace muchos meses, la crisis económica en Argentina conspiró fuertemente para que la Región de Aysén perdiera a su turista principal -proveniente de Chubut y Santa Cruz pero especialmente de Comodoro Rivadavia-, pero potenciando el tráfico desde el Pacífico hacia el Atlántico a raíz de la conveniencia cambiaria para los ayseninos.
Hoy el Coronavirus y este nuevo orden mundial acabó con todo lo conocido. Si Aysén se consolidó con el turismo nacional y los extranjeros que compensaron esa pérdida regional, hoy es cierto que ambos mercados tardarán mucho tiempo en reaparecer en escena. Si bien Comodoro no es un destino puntual para el turismo argentino e internacional, su posicionamiento geográfico estratégico lo hace epicentro de ese movimiento que hoy, ya no estará presente.
Y es entonces cuando los que creemos que la Patagonia está ante una oportunidad única de renacer por su propio esfuerzo y unidad, que creemos que esa comunicación internacional será clave para la subsistencia de ambos actores patagónicos, tiene aquí una chance única.
Y hay que remarcar la frase: "Comunicación Internacional" que es casi lo mismo que decir "Turismo Internacional". Porque debe ser un caso curioso y excepcional en los tiempos que corren y hasta contradictorio con nuestro propio concepto desarrollado en este escrito. Pero sí, es posible que si logramos reactivar el Corredor Bioceánico, el turismo entre dos países vuelva a la vida muy prontamente.
Sería un milagro en tiempos de tanta incertidumbre. Pero es posible si así lo queremos. Los actores y el escenario están. El guión lo guardamos hace un tiempo en un cajón pero rápidamente podemos recuperarlo. Es cuestión de creer y de actuar rápidamente. La Patagonia se puede valer por si misma. Los patagónicos podemos y queremos. Es ahora.
Hugo Hernández