Decir que la situación de la industria aerocomercial a nivel global -y más aún a nivel local- es dramática sería ser redundante. La puesta en tierra, devolución y modificaciones en encargos futuro de aeronaves se “contagia” por el mundo a una velocidad supersónica. Con este escenario, Flybondi informó que procederá a realizar en el corto plazo la devolución de dos de sus Boeing 737-800. (Recordemos que ya había devuelto semanas atrás al LV-HFQ, el más nuevo de la flota y por ende el de alquiler más alto).
“El contexto mundial de paralización de la actividad aérea, sumado a la situación de las aerolíneas, modificó considerablemente todo el mercado de leasing de aviones y actualmente encontramos mucha más oferta disponible y a costos muy diferenciales. Por eso, en este momento que tenemos toda la flota en tierra por dos meses más, y una recuperación progresiva, aprovecharemos para realizar la devolución de dos aviones”, explicó Eduardo Gaspari, Director de Operaciones de Flybondi.
En criollo, hay sobreoferta de aviones en leasing, con valores mucho más convenientes para las compañías. Se irán dos y volverán otros con mejores ventajas competitivas. Según la empresa, dada la cantidad de aviones que hay en tierra en el mundo, es un buen momento para mejorar lo que se paga por el alquiler -se estima un 40% abajo- con los que están operando.
Al no aceptar el lessor de los que ya tienen los colores de Flybondi mejorar las condiciones, la empresa habría decidido prescindir de dos de sus B737-800 y alquilar otros que llegarán cuando haya una fecha más o menos confiable de reinicio de las operaciones, con mejores condiciones. Alquilarlos ahora no tendría sentido -dijeron- ya que significaría pagar por ellos cuando nada termina de confirmar, con seguridad, la fecha de reinicio.
El comunicado de la compañía agregaba: “A raíz de la situación de la industria aérea local, con plazos de reinicio de vuelos comerciales para dentro de casi 70 días, sumado a las consecuencias del impacto generado por la pandemia y las medidas sanitarias, la compañía está realizando un enorme esfuerzo para poder proteger la sustentabilidad del negocio y que esto le permita atravesar los meses restantes sin operación y sin ingresos.
A pesar de la compleja situación para la industria, la compañía mantendrá una flota de aviones optimizada y con costos eficientes, ajustando la capacidad actual y apuntando a una recuperación gradual que acompañe la normalización de la demanda”.
Flybondi considera con seguridad que las aerolíneas de bajo costo van a tener un rol estratégico en la reactivación económica que necesitará el país producto del impacto del COVID-19, por eso reafirma su interés en la posibilidad de que los vuelos domésticos puedan reiniciarse con antelación al 1 de septiembre, siempre que las medidas sanitarias así lo permitan y en cumplimiento de un estricto protocolo de prevención para cuidar a sus empleados y pasajeros. (Fuente: Aviación News).