Señalado como el principal vector de la pandemia circundante, el transporte aéreo vive uno de sus peores momentos en la historia y en el segmento hasta las perspectivas más optimistas refieren a la catástrofe.
"Nadie gasta en un pasaje" es una frase que se repite entre los voceros de las principales aerolíneas con operaciones en la Argentina. Y hacia adelante hay coincidencias en que, de no surgir una solución médica rápida capaz de contener al coronavirus, el grueso de las compañías entrará en fase de cesación de pagos y luego en un "crac" de difícil retorno.
Consultados por iProfesional, representantes de la mayoría de las compañías señalaron un derrumbe en las reservas que oscila entre el 60% y el 70% en apenas una semana. Están, por supuesto, las empresas que directamente reconocen un nivel de demanda de tickets igual a cero.
Es el caso de Andes, que no vuela desde el miércoles de la semana pasada y que estima no volverá a hacerlo hasta bien entrado abril. Siempre y cuando el Gobierno no decida extender la cuarentena obligatoria, claro.
En el seno de la aerolínea reconocen que, dado lo negativo del escenario, la firma invirtió los roles de su call center: en lugar de recibir llamados, sus operadores comenzaron a contactar a aquellos clientes que en algún momento efectuaron reservas con la idea de impulsar nuevas ventas.
"Las reservas desaparecieron. Ya no tenemos vuelos. Veremos qué ocurre en abril, si el aislamiento termina ese mes. Igualmente, está claro que la gente lo que menos piensa en este momento es en viajar en avión", dijo a iProfesional Horacio Preneste, director comercial de Andes.
El ejecutivo anticipó que, a partir del escenario de pandemia y crisis económica, la compañía ingresará en sucesivas moratorias obligadas para afrontar sus compromisos. "Estamos debiendo sueldos y ahora hay que ver cómo vamos a cubrir esas deudas y los salarios actuales. Es un golpe tremendo: hoy no tenemos ningún tipo de ingresos", reconoció.
"La semana próxima vamos a reunirnos con el resto de las compañías para ver qué vuelta le encontramos a esta situación de emergencia. Quizás exista la posibilidad de, concluida la cuarentena obligatoria, establecer servicios de emergencia a determinados destinos. Una ruta cubierta por una sola compañía, a definir. Pero tal como está sucediendo, más de una empresa entrará en cesación de pagos", confió.
Caída a la vista
En diálogo con iProfesional, Gonzalo Pérez Corral, gerente de la filial local de JetSmart, fijó en 70% la caída en la demanda de tickets a partir de la profundización de la pandemia.
"Los cierres de las fronteras provinciales nos impactaron de forma directa y el establecimiento del aislamiento total profundizará la baja. En principio habíamos dejado de volar a Mendoza porque, al confirmar la provincia que no habría disponibilidad de hoteles y todo aquel que llegara sería puesto en cuarentena, en términos comerciales había dejado de tener sentido", contó.
Pérez Corral sostuvo que la decisión de Misiones de cerrar el parque nacional Cataratas del Iguazú y la disposición similar que rige para la frontera con Brasil también volvió injustificable el servicio a ese territorio.
"En los últimos días todo el escenario derivó en una caída del 70 por ciento en términos de demanda. La venta hacia adelante se desacelera de forma permanente. En pocas jornadas pasamos de 7.000 pasajeros diarios a 1.000 y luego siempre hacia abajo", detalló.
Consultado respecto de la posibilidad de que la filial local deba solicitar fondos extra a Indigo Partners, el fondo de inversión que controla a la áerea, Pérez Corral no descartó la opción si la cuarentena se intensifica más allá del principio de abril.
"Por más que no volemos y eso repercuta achicando el gasto en conceptos como el combustible, lo cierto es que tenemos que afrontar los sueldos del personal y el mantenimiento de los aviones. Estamos trabajando en la proyección de nuestro estado financiero", comentó.
A la par de la parálisis de sus operaciones por la decisión del Gobierno de fijar la cuarentena irrestricta, JetSmart enfrenta además la complicación de no poder operar desde el Aeroparque porteño tras la adquisición de las operaciones de Norwegian en Argentina.
"Si bien hoy tenemos el foco de atención en la pandemia, el Gobierno no nos está permitiendo avanzar con la consolidación de nuestro servicio en Aeroparque. Todavía enfrentamos una discusión política sin solución para nuestra compañía por el lugar que deben darnos en esa terminal", expuso el ejecutivo.
Por el lado de la otra "low cost" con operaciones locales, desde Flybondi sólo le limitaron a informar a iProfesional que la empresa suspendió "vuelos de cabotaje por el plazo determinado", mientras que activó servicios de "repatriación" vigentes desde Brasil y Paraguay.
Números en rojo
Con relación a la situación de las reservas en torno a la estatal Aerolíneas Argentinas y Austral, muy cerca de la línea de bandera indicaron a iProfesional que las últimas estimaciones señalan que la demanda se desplomó al menos 60% sólo en la semana más reciente.
"Las ventas ya la semana pasada habían bajado 40 por ciento. Esto, en términos de reservas generadas. Se hace muy difícil medir. Ya en estos días el cálculo estimado de caída es del 60 por ciento", comentó una voz con llegada a la estatal.
Ya en LATAM, desde el holding reconocieron en estos días una reducción del 70% en las operaciones a nivel global. En concreto, por la caída de la demanda. "Nos pasó que la gente dejó de volar de un día para otro. Y la compañía, como les ocurre a todas hoy, se quedó sin flujo de caja. Hay que ver cómo optimiza sus itinerarios una vez que pase la cuarentena", dijo una fuente consultada.
Para luego remarcar, con contundencia: "La gente no está comprando un sólo ticket hacia adelante. No hay liquidez de caja".
En sintonía con el drama financiero que atraviesa, en las últimas horas se conoció que la aerolínea recortará la mitad de los sueldos de la mayoría de su personal a partir del mes de abril. Según detalló el holding, cada país en el que opera la empresa definirá un ingreso mínimo y el recorte sólo tendría vigencia para quienes se ubiquen por encima de ese importe. Roberto Alvo, CEO global de LATAM, no percibirá remuneración alguna mientras se extienda la medida en cuestión.
"Dada esta realidad, para tratar de evitar reducciones masivas de personal del Grupo LATAM y así contar con las personas para cuando comience el proceso de reactivación, ayer se iniciaron las conversaciones con los equipos de trabajo y las directivas sindicales a quienes se les ha entregado la siguiente propuesta", informó la firma a través de un comunicado extendido a las filiales en Chile, Argentina, Brasil, Perú y Ecuador.
"Las personas con ingresos inferiores a un salario piso, definido para cada país, no verán disminuida su remuneración. Con esto estamos protegiendo a aquellas familias que se pudieran ver más afectadas por esta crisis. Para las que tengan ingresos superiores al salario piso, se definió una reducción de 50 por ciento en la remuneración, por el periodo abril, mayo y junio", completó.
Sólo en la última semana, la acción de LATAM cayó más del 40%. En lo que va del año, la aerolínea acumula pérdidas en la Bolsa de Santiago de Chile cercanas a los 5.000 millones de dólares. (Fuente: IProfesional).