El Covid-19 ha trastocado la actualidad de todos los sectores de actividad a nivel global. Pero no cabe duda de que, en España, Turismo y Hostelería son dos de los principales damnificados por esta crisis sanitaria. Para ahondar en el tema, TecnoHotel y Restauracion News, ambas publicaciones de Peldaño, hemos tenido la oportunidad de hablar con Isabel Oliver, secretaria de Estado de Turismo.
Desde este 11 de mayo, la hostelería y el turismo comienzan su particular desescalada. Un camino largo para, con el tiempo, recuperar cierta normalidad.
—En un momento en el que el turismo y la hostelería presentaban muy buenas cifras, ¿Qué impacto cree que va a tener esta crisis del Covid-19 en ambos sectores? ¿Han hecho estimaciones sobre cuánto tiempo se tardará en regresar a una normalidad?
-- El turismo y la hostelería son dos de los sectores más afectados por esta pandemia. Es difícil cuantificar el impacto porque depende de la duración de la crisis sanitaria, pero no hay duda de que va a haber un impacto negativo importante.
—Manejando un escenario de restricciones al movimiento de pasajeros y de lógico descenso de los viajeros de negocios y vacacionales, ¿qué medidas se adoptarán para dinamizar el turismo de interior? ¿Se está trabajando ya en este sentido?
—Todo apunta a que el mercado doméstico será el primero en recuperarse y por ello estamos preparando desde Turespaña una campaña que incentive el turismo nacional y que sirva a la vez de revulsivo económico, laboral y social.
—Desde hace años, el sector trabaja por dar un aporte de calidad al turismo vacacional en España, haciendo hincapié en la gastronomía, la cultura y el turismo de interior y naturaleza. ¿La actual pandemia servirá para reafirmar esta apuesta?
—Sin duda. Antes de la crisis del COVID-19 estábamos inmersos en la transformación del modelo de crecimiento turístico, apostando por la diversificación de productos y mercados con la sostenibilidad en sus tres vertientes -económica, social y medioambiental- como hilo conductor. Ahora es el momento de creer de verdad en la sostenibilidad y en su capacidad para consolidar el turismo como un motor de desarrollo económico y una herramienta de cohesión social.
—¿En qué situación quedará España en el panorama internacional de competencia turística? Frente al avance de destinos low cost, ¿es posible que España salga reforzada por su estructura sanitaria y legislativa en materia de higiene?
—España es un líder turístico mundial, el país más competitivo del mundo desde hace cinco años y lo es por sus propias fortalezas y méritos, y no por las debilidades ajenas. Y entre esas fortalezas hay que destacar nuestro Estado del bienestar. El valor tangible e intangible de lo público: de la seguridad ciudadana, de nuestro sistema judicial, de nuestra sanidad, etc. El turista internacional ahora no viene porque no puede, pero cuando todo esto pase puede seguir confiando en nuestro país como destino seguro.
—Muchas cadenas han puesto sus hoteles a disposición de los servicios sanitarios en lo peor de la crisis; ¿se está trabajando de manera conjunta con el sector hotelero para implantar un plan posterior de vuelta a la normalidad con garantías de desinfección de estas instalaciones?
—Desde el inicio de la crisis sanitaria estamos trabajado codo con codo con todo el sector turístico, no solo con los hoteleros, también con aerolíneas, agencias de viajes, turoperadores, guías, etc. Gracias a esa colaboración, se elaboró una Guía de buenas prácticas para los establecimientos y los trabajadores del sector turístico español frente al COVID-19. Ahora se acaba de presentar un protocolo sanitario único para que destinos, alojamientos y toda la cadena de valor turística sean espacios seguros para turistas, trabajadores y residentes.
—La industria del turismo español no se entiende sin la hostelería asociada, ¿contempla su departamento medidas de apoyo asociado a todos estos bares y restaurantes que sufrirán por el descenso del turismo tras años consecutivos de récords de visitantes? ¿Han servido estos años de bonanza para poder afrontar mejor esta crisis tan repentina?
—No hay duda de que tanto la hostelería como el turismo afrontan esta crisis en mejores condiciones que la de 2008. El Gobierno ha aprobado todo tipo de medidas de corte económico, fiscal y laboral para garantizar que las empresas puedan capear esta situación y para evitar que se convierta en un problema de solvencia. Pero ante una crisis global y sin precedentes como esta nada es suficiente y por eso se siguen analizando medidas complementarias como el mantenimiento de los ERTEs más allá del estado de alarma que estarán recogidas en el plan de relanzamiento del turismo que estamos preparando. Además, España lidera una iniciativa, que cuenta con el apoyo de otros ocho países, para solicitar a la Unión Europea un Plan de Recuperación del sector.
—¿Cómo se van a articular las ayudas al sector?
—Tanto la línea de créditos blandos para el sector turístico ampliada a 400 millones como la línea de avales y garantías públicas de hasta 100.000 millones de euros para apoyar la financiación de empresas, pymes y autónomos se articulan a través del ICO.
—¿Podría ahondar un poco en las medidas de desescalada en hostelería? ¿Serán suficientes para mantener por lo menos en números negros las cuentas de los locales?
—En la fase 1 se permite la reapertura al público de terrazas en hostelería y restauración limitándose al 50% de las mesas permitidas el año anterior y siempre manteniendo la distancia física de al menos dos metros entre ellas, o en su caso, agrupaciones de mesas. Entre otras medidas de higiene y prevención deberán proceder a la limpieza y desinfección de las superficies en contacto con el cliente, priorizarán el uso de mantelería desechable, tendrán que evitar el uso de una carta común y poner a disposición del cliente gel hidroalcoholico.
Es posible ampliar la superficie destinada a terraza siempre que el ayuntamiento así lo autorice, si bien el aumento de mesas deberá respetar siempre la proporción del 50% entre mesas y superficie disponible. El Gobierno ha ampliado hasta el 50% la superficie de terraza para que al sector le merezca la pena reabrir. No obstante, es decisión de cada empresario hacerlo o no. Debemos de tener en cuenta que estamos todavía luchando contra el COVID-19, no contamos ni con vacuna ni con tratamiento por lo que la prudencia debe guiar todas nuestras decisiones. Con respecto al cumplimiento de las medidas, creo que cada establecimiento debe ser responsable de reabrir en las condiciones higiénico-sanitarias marcadas para ello porque solo así podemos garantizar la seguridad de clientes y trabajadores y recuperar poco a poco la actividad económica.
—El sector expresa mucha confusión e incertidumbre acerca de EPIs en los trabajadores, distanciamiento de dos metros entre personas… ¿Puede aportar algunas pistas sobre estos temas que en algunos casos serán difíciles de implantar?
—Hasta que no haya una vacuna o un tratamiento contra el coronavirus nada va a ser como antes. Se deben mantener las medidas de higiene, distancia social y aforo que las autoridades sanitarias consideren.
—¿Cómo va a coordinarlos el Gobierno con las empresas hosteleras?
—A través de la Confederación Empresarial de Hostelería de España y los sindicatos, con quienes mantenemos un contacto fluido desde el inicio de la pandemia.
—¿Cree que todos los locales están preparados para afrontarlas, dentro de un mercado hostelero en el que aproximadamente un 70% son pequeños negocios? ¿Existen estimaciones de cuántos negocios pueden no sobrevivir a la vuelta?
—Las medidas de tipo económico, fiscal y laboral que ha tomado el Gobierno están encaminadas a garantizar la supervivencia de las empresas y sus trabajadores, pero no podemos descartar que se produzca cierta pérdida de tejido empresarial.
(Fuente: Tecno Hotel News).