“Las truchas marrones proponen peleas que no se olvidan. Se viene el momento ideal para los amantes de las fontinalis”. Luego de varios meses, la temporada de pesca deportiva llega a su etapa más desafiante, tanto para aquellos fanáticos de la pesca fina, como aquellos que disfrutan de los streamers grandes. Villa Pehuenia y Moquehue reservan los últimos días de la temporada 2020 para cerrar un año de pesca ideal en los ríos cordilleranos.
El calor del verano empieza a retirarse lentamente, las horas de sol se acortan, la mañana amanece fría con las primeras heladas y los caudales en los ríos y lagos bajan sus niveles. El fin de temporada cubre toda la variante de gustos personales de este hermoso deporte.
Marzo y Abril son los meses de la pesca fina. Los ambientes con baja en los caudales demandan utilizar equipos livianos con líderes finos y largos, y moscas pequeñas. La variedad de imitaciones tienden a ser pequeños insectos. Ya fueron muchos los pescadores que han mosqueado por nuestros ríos, y el engaño debe contemplar a algunos pequeños insectos que empiezan a marcar tendencias de alimentación.
Pronto llegaran las primeras lluvias de otoño. La subida de los niveles de agua sobre el final de temporada genera la situación ideal para disfrutar de las marrones migratorias. Comienza la brama y los colores en la montaña cambian. Tonos rojizos hacen de los ambientes pequeños paraísos.
El pulgón del sauce, pequeñas efímeras baetidas, tricópteros adultos del gusanito, tiñen las aguas de color amarillo por las mañanas calmas. Los pehuenes dejan sus piñones caer, los hongos visten de rojo los pinares, bandadas de cauquenes se juntan para migrar pronto, los ciervos bramando por las tardes y noches, nos invitan al silencio. Todo está por suceder.
“La llegada de varios días de lluvia suben abruptamente los caudales, el momento de las marrones grandes, que emprenden su viaje, buscando su lugar para el desove. Grandes streamers y líneas que logren romper la corriente. Aguas muchas veces turbias, demandan astucia para activarlas y generar piques”.
“Las truchas marrones proponen peleas que no se olvidan. Se viene el momento ideal para los amantes de las fontinalis. Los salvenilus machos se visten de naranja y muestran cambios en su conducta por el enfriamiento de las aguas. Invadir su zona es la clave, llegar a esos barrancos hundidos es la manera”.
“Debemos realizar lanzamientos precisos a las orillas y de un estripeo de línea diferente. Lento y pausado. Mayo nos entrega varios días soleados y el horario ideal de pesca es cerca del mediodía”.
Todas estas variantes hacen que los pescadores de fin de temporada preparen sus equipos con esmero. Las cajas de fin de temporada son diferentes. La bruma espesa de las mañanas dejan un fresco aire gris y el sol asoma tarde.
Villa Pehuenia y Moquehue cuentan con seis guías de pesca habilitados, los cuales garantizan una práctica deportiva profesional segura y amigable con el medioambiente.