Helen Kouyoumdjian, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), conversó con La Prueba de ADN sobre las proyecciones y análisis del turismo con miras a la temporada estival que ya está comenzando.
Este viernes, 22 de diciembre, partió oficialmente el verano y gran parte de la ciudadanía empieza a pensar en las vacaciones. Frente a este periodo tan anhelado, y a modo de análisis, la invitada especificó que “el verano nosotros lo tomamos desde todo diciembre, enero, febrero y marzo; siendo enero y febrero el periodo más importante”.
Pasando a los datos más concretos, sostiene que “en lo que es turismo interno, estimamos que vamos a tener 25 millones de viaje con pernoctación”, siendo similar al “número que tuvimos el año pasado. No hay un aumento sustancial ni tampoco una disminución”.
BIENVENIDO EL VERANO
“También esperamos la llegada de turistas extranjeros, que es en lo que estamos en recuperación en este minuto. Todavía no estamos en los niveles prepandemia, pero sí esperamos un flujo importante”, añadió.
De manera concreta, se apunta a “1 millón 780 mil turistas entre diciembre y marzo (...) todavía vamos a seguir entorno al menos del 20% respecto de las cifras prepandemia, pero ya es un camino más cercano a la normalidad”.
Asimismo, la especialista consignó que se ve con mejores ojos a dicha normalidad en lo que “va a ser probablemente en junio o julio del próximo año”.
¿Estamos preparados para la recepción?
Considerando las estimaciones que se realizan, surgen varias interrogantes, además de pensar en el turismo y su repunte como tal, ya que hay varias aristas que quizás no están del todo preparadas. Un ejemplo de esto es el aeropuerto y todo lo que lo rodea.
Tal como indica Kouyoumdjian, “el aeropuerto, como punto de entrada, es un punto crítico”. Y si bien valora las mejoras realizadas en los últimos años, identifica algunos inconvenientes ligados a la seguridad.
Esta percepción “lamentablemente tiene que ver con los ‘hacheros’, que son estos personajes que se ponen fuera a recibir a los turistas; los estafan y los conectan con transporte ilegal”.
Analizando más a fondo, la representante de Fedetur reconoció que “el problema que hay en el aeropuerto es que hay muchas gobernanzas; tenemos a Nuevo Pudahuel, al MOP, a la Fuerza Aérea a través de la DGAC, al Ministerio de Transporte, a las fuerzas policiales. Entonces, falta una cabeza que ponga orden a ese espacio”.
“Aumentamos el tamaño, aumentamos la infraestructura, pero no aumentamos la dotación de Carabineros”, reflexionó, haciendo hincapié en cómo se distribuyen las autoridades al interior del aeropuerto.
COSTOS Y CONEXIONES DE LOS VIAJES
Otro punto a tener en consideración es la oferta y demanda, cómo se va comportando el mercado del turismo. Claramente, en este tema se pone especial atención al posicionamiento internacional.
Como primer punto, Helen Kouyoumdjian expresa que “el pasaje aéreo para venir a Chile, para salir, o movernos dentro, es un ítem importantísimo”, el cual ha experimentado diferentes situaciones.
Según explicó la experta, en el último tiempo hemos estado pasando “por un periodo de falta de conectividad. Teníamos muy mala conectividad con Brasil, con Argentina”, ejemplificó, dejando como consecuencia la cancelación de vuelos.
Así, diferentes aerolíneas fueron saliendo de Chile “porque no había demanda. Fue uno de los costos que pagamos por abrir tarde. Lo que hicieron las líneas aéreas fue irse donde hay más demandas. Se llevaron los aviones a operar otras rutas”.
Si bien la presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo señaló que al día de hoy “estamos con una buena conectividad”, existe preocupación por algunas otras empresas que ya anunciaron que cancelarán ciertas rutas en el país.
Esto asoma como un nuevo desafío, a nivel internacional y con responsabilidades locales, para seguir fomentando la actividad en Chile.