El coronavirus ya se ha llevado por delante la campaña turística de Semana Santa y del puente de mayo, y ya amenaza al verano. Desde el Gobierno español insisten en que el estudio sobre el nivel de inmunidad al virus será determinante a la hora de adoptar decisiones sobre la desescalada de restricciones en los próximos meses. No obstante, altos cargos del Ejecutivo ya admiten en privado que este verano no será, en ningún caso, igual a los anteriores y que, "escuchando a los expertos", se conservarán una serie de medidas de prevención que influirán en el turismo estival.
En Moncloa no quieren anticipar todavía fechas concretas para levantar restricciones. No obstante, advierten de la existencia de algunos calendarios de actuación que están circulando en los últimos días y que no se corresponden, en principio, con el plan que está diseñando el Gobierno. En algunos de esos cronogramas, se asegura que los parques reabrirán el 23 de mayo, se podrá viajar dentro del país el día 26 y que los bares, restaurantes y hoteles volverán a abrir en junio. Una hoja de ruta que desmienten fuentes oficiales y que técnicos de Sanidad ven "demasiado optimista".
En todo caso, desde diferentes ministerios ya se trabaja en posibles escenarios de cara al verano. Uno de ellos es el de Industria, Turismo y Comercio. El departamento que dirige Reyes Maroto no descarta que los españoles puedan disfrutar de la playa, aunque advierte de la necesidad de "controlar el aforo" para evitar contagios. Fuentes del ministerio del Interior añaden, además, que habrá "controles de desplazamiento hacia la costa", aunque todavía no se han concretado qué limitaciones puede haber al respecto. Se recomendará, en todo caso, "viajar lo menos posible, y siempre en territorio nacional". Además, se fomentará "pasar el verano en las ciudades", aunque "no se prohibirá salir de las mismas", afirman a LPO cargos de los dos ministerios citados.
Las mismas fuentes añaden, además, que sí quedarán prohibidos los grandes festivales de música previstos para el verano. De hecho, confirman la cancelación, a día de hoy, de más de 10 eventos de estas características que iban a celebrarse en junio y julio. El mismo destino pueden tener también conocidas fiestas patronales que concentran una gran cantidad de gente: "Por precaución, pueden prohibirse, como ha ocurrido con las Fallas".
A la espera de la UE y de las recomendaciones de los expertos
El Gobierno, reconocen los altos cargos del Ejecutivo contactados por LPO está "a expensas" de lo que manifiesten los científicos para ir adoptando distintos planes de actuación en los próximos meses. No obstante, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores también advierten de que "no podemos permanecer ajenos a las decisiones que se tomen también a nivel europeo, a pesar de que nuestra situación pueda ser distinta a la de otros países vecinos".
En ese sentido, afirman que "hay que mirar a los planes de Francia o Italia", pero también a las decisiones que tome la Comisión Europea, sobre todo en lo que a movimientos entre países miembros respecta: "La clave, sobre todo de cara al verano, será la apertura o no de fronteras en España. Y eso va a venir determinado por lo que diga la Comisaría de Asuntos de Interior de la UE y también por las declaraciones públicas al respecto de Ursula Von der Leyen".
España, afirman estas fuentes, "está en una situación especial, pero hay que tener cuidado con vulnerar el protocolo Schengen si a nivel comunitario se ha vuelto a la normalidad". En ese sentido, desde el Gobierno se admiten "presiones" de las aerolíneas, que pueden ser determinantes a nivel comunitario. No obstante, concluyen, "es precipitado hablar de turismo exterior cuando aún no se han aprobado medidas definitivas para regular el turismo interior". (Fuente: La Política Online.com).