Golpeada por la retracción del turismo, la ciudad encara febrero con descuentos, promociones y tarifas de temporada baja. Tras un fin de año a pleno, se esperaba una ocupación del 95 % en enero, pero finalmente fue de alrededor del 55%.
Con tarifas de temporada baja, promociones y un abanico de obras de infraestructura que se habían preparado para iniciar la temporada, pero no se estrenaron por la falta de turistas, El Bolsón pide revancha e intenta seducir a los visitantes con la mirada centrada en recuperar las reservas para febrero.
A pesar de los 42 kilómetros de distancia que lo separan de Epuyén y el brote de hantavirus que se registró allí, la ciudad quedó abatida en el momento en que se preparaba para el verano. Hasta ese momento, la cantidad de consultas y reservas anticipaban una temporada récord, pero finalmente no se pudo concretar.
El nivel de ocupación en la localidad trepó al 85% para las fiestas de fin de año y hasta la primera semana de enero pero las drásticas noticias sobre el incremento de casos de hantavirus en la comarca generaron pánico entre los viajeros que no dudaron en cancelar las reservas.
“Estamos empezando a reactivar”, advirtió Cristal Gutiérrez, la secretaria de Turismo de El Bolsón, y agregó: “Hay algunos signos pero la ocupación es baja. El registro de la última semana da cuenta del 55% cuando esperábamos el 95% por el nivel de consultas y reservas que teníamos”.
La funcionaria municipal reconoció que la ausencia del turismo “se dio como efecto secundario al brote de Epuyén solo por estar en la Comarca Andina. El manejo de información a nivel regional y nacional nos afectó. Además, hubo campañas malintencionadas por parte de otros destinos que pudimos ver en redes sociales y Whatsapp. Decían que estábamos en cuarentena. Siempre está la rivalidad con la costa y la crisis saca lo peor de todos”.
En la feria artesanal de la plaza Pagano es donde más se evidencia hoy la ausencia de turistas, al igual que en los emprendimientos gastronómicos. Tampoco se ve la postal de otros veranos: los viajantes “de paso” en busca de alojamiento.
El viajero joven, gasolero fue quien no se amedrentó por los casos de hantavirus en El Bolsón; es decir, los mochileros que paradójicamente eligen la montaña y los ambientes naturales. El gran ausente fue el público familiar que prefirió evitar los destinos que presentan conflicto.
Los hostels fueron el único segmento que lograron mantener un nivel de ocupación estable. Los campings, al igual que las hosterías y cabañas, registraron una merma notable.
“La mayoría de los prestadores ofrecen tarifas de temporada baja con descuentos del 50%. Así de agresivo ha sido para mantener la ocupación. Una cabaña o un departamento de alquiler para 4 personas parten de 1.400 y 1.500 pesos por noche”, recalcó Gutiérrez.
Matías Selva, responsable de la hostería Casa Blanca, ubicada a 200 metros de la Plaza Pagano, describió: “Nunca vivimos nada similar. Teníamos muchos clientes de Neuquén y la zona del Valle y en menor proporción, de la provincia de Buenos Aires que habían reservado. En temporada alta, se estila trabajar con reservas que se efectivizan. Aún habiendo pagado, cancelaron”.
Admitió que la caída de las reservas obligó a bajar las tarifas: “Estamos manejando valores de la baja. Hoy cobramos 1.400 pesos la doble (cuando los valores rondaban los 1.800 y 2.000 pesos). Pero aun bajando la tarifa, no hay gente. Hay prestadores que no tienen ni una cabaña ocupada”.
“Hasta ahora no noto mayor cantidad de reservas. Pero no hay casos nuevos de hantavirus. Habría que esperar a la próxima semana para ver qué pasa”. señaló Matías Selva, de hostería Casa Blanca
Alquiler: 1.400 pesos por una noche es lo que puede salir un departamento o una cabaña para cuatro personas.
Promociones de todo tipo, happy hour para fomentar el consumo, una abultada agenda cultural y una ciudad renovada a nivel de infraestructura con mucho para ofrecer, prometen desde la Secretaría de Turismo de El Bolsón.
La titular de Turismo insistió en “la renovación de varias plazas, un paseo peatonal, una plaza principal parquizada con juegos y escenarios, semáforos para solucionar el caos vehicular, tres sectores consolidados como polo gastronómico con cervecerías y parrillas nuevas, paseos saludables en el ingreso, una costanera nuevas iluminada con paseos al margen del río”.
Gutiérrez recalcó también la apertura de los campos lupulares como una nueva oferta turística con degustaciones y en la presentación de bandas y zumba de jueves a domingo en el escenario del anfiteatro de la Plaza Pagano.
Realizan promociones para que lleguen turistas de Córdoba, Buenos Aires, Rosario y de la costa de Río Negro, Chubut y Santa Cruz. (Fuente: Diario Rio Negro - El Bolsón).