Representantes de nueve compañías coinciden en que existen en la zona muchas necesidades en infraestructura que requieren de una visión más bien pública-comunitaria y de mediano-largo plazo, que de intereses económicos directos.
Este viernes, nueve agencias navieras de la región materializaron en conjunto el anuncio que hicieran hace algunas semanas en atención a formalizar su total y absoluto desacuerdo con el alza de tarifas y ajuste a reglamento que –aseguran- en forma unilateral ha presentado la Empresa Portuaria Austral (Epa) a partir del presente año.
Si bien la molestia ya había sido dejada en la mesa, esta vez se hizo llegar de manera oficial a través de un documento a la gerente general de EPAustral, Patricia López Manieu. En el escrito se consigna la disconformidad por parte de los reclamantes respecto de lo que consideran es “alza desmedida de tarifas, sorpresiva y que no se condicen con la actual infraestructura”, señalan en referencia a los sitios de amarra, así como a las condiciones de calado y servicios adicionales, entre otros.
De igual modo, el conglomerado se mostró preocupado ante las argumentaciones de la portuaria, en cuanto a que la medida surge de una necesidad ligada a la rentabilidad de la misma. Desde las navieras, sin embargo, lejos de la argumentación de la empresa, consideran que existen muchas necesidades en infraestructura que requieren de una visión más bien pública-comunitaria y de mediano-largo plazo, que de intereses económicos directos.
BAJA EN ARRIBO DE NAVES
Las compañías profundizaron en la crítica, enfatizando que gran parte de las inversiones argumentadas por la empresa portuaria se asocian a proyectos puntuales y no transversales, dado que se ligan más bien a intereses económicos de la Epa, lo que no tiene, a juicio de los reclamantes, “una visión de la importancia geopolítica de este puerto para ser un enlace de entrada a la Antártica, como terminal para otras industrias históricas y de relevancia para los ingresos de la región”.
En tal sentido, exponen que decisiones como la tomada por la Empresa Portuaria Austral podrían provocar un impacto negativo a nivel de la industria turística local e internacional en lo que concierne a confiabilidad e imagen de nuestra ciudad y puerto. Esto último, considerando que los principales y más grandes operadores turísticos ya cuentan con, al menos, la próxima temporada vendida y se encuentran ahora con un cambio de condiciones totalmente inesperado. “Esto puede concretamente influir en la baja de arribos de estas naves y, con ello, toda la implicancia pública que conlleva”, dijeron citando como ejemplo que la preocupante alza de 82% en lo que tiene que ver con la transferencia de pasajeros.
Tomando esta misma lógica, las agencias advierten que una discordancia entre las complicaciones que hay por disponibilidad de sitios en temporada y un alza de tarifas por uso de muellaje de estos sitios, generará también una pérdida de imagen de nuestro puerto ante la comunidad científica que opera con sus naves en la región para el creciente e importante nicho de desarrollo antártico.
Junto con estas impresiones, las agencias puntualizaron que la portuaria comete un error al compararse con otros terminales que cuentan con infraestructuras totalmente distintas, con mejores instalaciones a las necesidades de los usuarios y con un mejor desarrollo portuario.
PABELLÓN EXTRANJERO
Consignan los firmantes que en adición al alza de tarifas se efectuaron cambios en el reglamento, donde se restringieron las rebajas de muellaje afectando a naves de pabellón extranjero con fines científicos, naves pesqueras que efectúan estadía prolongada, las que definen puerto base en Punta Arenas y naves de turismo que tengan una estadía superior a las 24 horas. “Todas estas generan una actividad comercial relevante para las distintas industrias de la ciudad. Es, por lo anteriormente expuesto, que vemos con una tremenda preocupación estas alzas desproporcionadas, que seguramente impactarán en los armadores, tanto de cruceros, científicos como de naves pesqueras que por muchos años han ocupado los terminales de Epa en Punta Arenas, Puerto Natales, y los terminales administrados por la empresa, que no cabe duda el éxodo de los armadores principalmente pesqueros quienes ya están considerando alguna alternativa a Punta Arenas como ocurrió en décadas pasadas”. (Fuente: La Prensa Austral).