En el contexto actual de pandemia, muchas empresas -principalmente restaurantes y cervecerías- están apelando a la iniciativa "compra futura". Se trata de una modalida por la cual los consumidores pagan hoy por un servicio, accediendo a beneficios especiales, para disfrutar de la experiencia una vez que culmine la cuarentena.
En este contexto, Bodega Cruzat, emplazada en Mendoza y enfocada 100% en la producción de espumantes, se sumó a la iniciativa. Así, la bodega está ofreciendo un descuento del 20% en visitas, degustaciones y en la compra de espumosos en bodega.
Este beneficio se aplicará a todas las reservas realizadas antes del 31 diciembre de 2020 y se efectuará a través de la compra de un voucher que se podrá utilizar hasta el 31 marzo de 2021, explican desde la bodega.
"Esto nos permite mantener vigente la intención de conocer y vivir experiencias atadas a la marca, tanto con los futuros visitantes como con quienes ya nos visitaron. Uno de nuestros grandes objetivos es que el público sepa que pensamos en sus proyectos familiares de distracción luego del aislamiento", sostiene Liliana Rodríguez, a cargo del área de Turismo de Cruzat.
Qué experiencias ofrece la bodega
Actualmente, Cruzat ofrece diferentes programas de enoturismo pensados para compartir en pareja, familia o amigos. Estos van desde degustaciones de los productos íconos de la Bodega, hasta un picnic para disfrutar con la Cordillera de Los Andes de fondo o un programa especial para chicos y padres: Cruzat es una de las pocas bodegas argentinas "kids friendly".
Además, los visitantes pueden observar cada uno de los procesos de elaboración de espumosos e, incluso, pueden interactuar.
Uno de los programas más elegidos es "Creando Burbujas", una actividad que propone que el visitante deje de ser un turista para convertirse en un "elaborador de espumosos", agregando el licor de expedición a su botella, corcho, bozal y etiqueta a su gusto.
Reactivando el enoturismo
Desde el 20 de marzo, Cruzat cerró temporalmente el área de turismo respetando las medidas de aislamiento social establecidas por el gobierno nacional y provincial. Con esta acción de "compra futura", la bodega busca que los turistas puedan planificar desde ahora su próxima visita con un beneficio especial.
"Entre la venta de productos y servicios, el turismo es el 7% de la facturación de la empresa. Esta cifra ha ido creciendo año tras año y veíamos un gran potencial a futuro. La situación actual generó una ruptura abrupta de este crecimiento sostenido", explica Andrés Heiremans, gerente general de Cruzat.
"Independientemente de lo que representa en facturación, las visitas producen una expansión a su entorno a través del ‘boca a boca’, que es muy valiosa para la fidelidad de marca. Quienes visitan la bodega se enamoran tanto del lugar como de nuestros espumosos, por eso nos siguen eligiendo una vez que vuelven a sus casas", afirma el directivo.
"Cruzat es una bodega única en la región y mostrar nuestro expertise en la producción de espumosos bajo el método tradicional es muy atractivo para el turista. Para nosotros el área de turismo es muy importante ya que nos proporciona un contacto directo con el cliente y se produce un intercambio de mucha riqueza: podemos mostrar directamente lo que hacemos y esto constituye una experiencia en la que el consumidor se empapa del producto y de la marca", concluye Heiremans.