Kilométricas colas de vehículos se formaron en la tarde del jueves para cruzar a la Argentina, a través del paso fronterizo Cardenal Samoré. La escena se repite esta tarde aunque en sentido contrario, cuando miles de “patentes blancas” intentan regresar a Chile. Unos 4.478 chilenos cruzaron al país el jueves pasado y unos 1.300 lo hicieron el viernes. Sucede que el vecino país sumó dos feriados por el Día de las Iglesias Evangélicas y el Día de los Muertos; y viajar en temporada baja cuando los precios son un tanto más bajos tiene su atractivo.
Alejandro Asencio, de Puerto Montt, emprendió el viaje a Argentina el miércoles por la tarde después del trabajo junto a otros integrantes de la iglesia evangélica a la que pertenece. “Teníamos una misión que era llegar hasta Bahía Blanca. Pasamos por Bariloche a buscar chocolate, recorrer un poco y seguimos viaje. Es muy común salir de viaje para estas fechas. Yo había venido hace unos 20 años”, explicó mientras compraba algunas cajas de chocolate.
Juan Pablo Monasterio, el delegado de Migraciones Bariloche, explicó que el volumen más grande de tránsito en el paso Samoré fue este domingo por la tarde cuando muchos emprendieron el regreso. “Ya teníamos contemplado el fuerte movimiento que hay para estas fechas. Se mantuvieron los números del año pasado. Lo mismo pasó en septiembre con las fechas patrias y ahora, nos preparamos para noviembre que es el mes del turismo estudiantil que llega de ese país”, recalcó el delegado al tiempo que aseguró que el mayor número de visitas se recibieron de Osorno, Puerto Montt y Valdivia, los destinos chilenos más cercanos a Bariloche.
Javier González carga a su pequeño hijo sobre sus hombros mientras recorre la calle Mitre, junto a su esposa y otra familia amiga de Osorno. “Aprovechamos este fin de semana premium y que Bariloche nos queda cerca y nos encantan los chocolates”, dijo risueño con una mirada cómplice a su compañera.
“El clima no ayudó mucho porque llovió todos los días; de todas formas, paseamos bastante. Y lo cierto es que ahora, el cambio nos conviene especialmente con las comidas y el alojamiento. La ropa y electrodomésticos siguen siendo caros para nosotros”, especificó el hombre de Osorno.
Valeria Olivares Jara aprovechó el fin de semana extra largo para compartirlo con dos compañeros de trabajo -María Jesús Chequel y Marcos Ulloa-. “Somos de Temuco y es la primera vez que venimos a Bariloche pese a que estamos muy cerquita. Viajamos el jueves a la tarde y había un taco kilométrico. Encontramos cosas muy económicas como las milanesas, la comida rápida y los crepes que son una delicia”, dijo la joven.
“AHORA SE SIENTE”
El presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica, Hugo De Barba, consideró que “en esta ocasión, hubo más reservas de chilenos que lo normal para estas fechas”. Remarcó que el turismo chileno es habitual en septiembre para las fechas patrias y no tanto en noviembre.
“Ahora, se siente. Vienen por una cuestión cambiaria, de conveniencia por el precio. Tanto en hotelería como gastronomía estamos por debajo de Chile. Y encima tienen la eximición del IVA para los extranjeros”, advirtió.
El representante del sector empresarial consideró que “el chileno prefiere el segmento de cabañas y la hotelería 4 estrellas” y la mayoría de quienes visitan la ciudad provienen principalmente del sur de Chile.
La ministra de Turismo de Río Negro, Arabela Carreras, señaló: “Con este panorama, si no sufrimos más turbulencias y si el país logra contener la inflación, tenemos expectativas de un importante movimiento de turistas chilenos para el verano. La provincia apoya fuertemente el trabajo promocional del Emprotur en Chile, que justamente apunta a aprovechar estas ventajas comparativas que para el extranjero nos ubica en tarifas en dólares entre un 25 y un 30 por ciento por debajo del verano pasado”. (Fuente: Diario El Río Negro).