Con moderado optimismo, el ejecutivo destacó que las utilidades del sector a nivel global pasaron de dejar pérdidas por US$3.800 millones a dar ganancias de US$23.300 millones. El director general de la IATA, agregó que teniendo en cuenta las grandes pérdidas de los últimos años, «las ganancias por US$25.700 millones que se esperan en 2024 es un homenaje a la resiliencia en la aviación. (…) Las ganancias de la industria deben tener una perspectiva adecuada. Si bien la recuperación es impresionante, un margen de ganancia neta de 2,7%, está muy por debajo de lo que aceptarían los inversores de casi cualquier otra industria”.
De igual forma, la industria espera que 4.700 millones de pasajeros viajen en 2024, lo que significa que ya se superaron los niveles que se tenía en 2019 antes de la pandemia.
A partir de 2023, las aerolíneas borrarán los efectos del covid-19 en sus cuentas y regresarán al verde con ganancias netas acumuladas de 23.300 millones de dólares.
La IATA aumentó considerablemente las proyecciones anteriores de 9.800 millones, publicadas en junio, pero en cambio revisó ligeramente a la baja la previsión de viajes aéreos para este año, de 4.350 millones a 4.290 millones.
Para 2024, los beneficios deberán «estabilizarse» alrededor de los 25.700 millones de dólares.
En cuanto a la facturación, el sector debe alcanzar un nivel sin precedentes de 964.000 millones de dólares, por encima de los 896.000 millones estimados para 2023 y los 838.000 millones registrados en 2019.
Pero el horizonte es distinto en función de las regiones: las compañías aéreas de Estados Unidos, Europa y Oriente Medio mantendrán sus beneficios en 2024.
Deficitarias en 2023, las aerolíneas de Asia-Pacífico también volverán al verde en 2024, según IATA, que prevé que las africanas y sudamericanas se mantengan en pérdidas un año más.
«Dadas las pérdidas masivas de los últimos años», los beneficios esperados en 2024 «ilustran la resiliencia del sector aéreo», señaló Walsh, que celebró «el ritmo extraordinario de la recuperación».
Sin embargo, «parece que la pandemia ha costado cuatro años de crecimiento al sector», apuntó el ejecutivo.
«A partir de 2024, las previsiones muestran que podemos esperar trayectorias de crecimiento más normales, tanto para los pasajeros como para la mercancía», según el director general.
El transporte de mercancías –una burbuja de oxígeno para las aerolíneas en el punto álgido de la pandemia, cuando se evaporaron más de dos tercios de los pasajeros de 2019– ha perdido rentabilidad.
Su facturación debe alcanzar los 111.000 millones de dólares en 2024, contra 210.000 millones en 2021, pero todavía por encima de los 101.000 millones de 2019.
En cambio, en el transporte de pasajeros, la fuerte recuperación de 2023 llevó a un encarecimiento de los billetes, dado que la demanda por viajar era superior a la capacidad de las aerolíneas, limitadas por las entregas tardías de aeronaves y otras dificultades operativas.
La tendencia debería ralentizarse en 2024, pero sin llegar a invertirse, señala la IATA. Al mismo tiempo, las tasas de ocupación de los aviones ya han vuelto a los niveles anteriores a la crisis sanitaria.
«De promedio, las aerolíneas logran 5,45 dólares por pasajero, suficiente para comprar un café en el Starbucks del aeropuerto de Londres pero insuficiente para construir un futuro resiliente a los problemas que puede afrontar una industria de la que depende el 3,5 % del PIB mundial», afirmó.
El sector espera que el descenso de las tensiones inflacionarias beneficie a sus finanzas, así como las bajas tasas de desempleo globales y la fuerte demanda, aunque señala que existen riesgos que podrían afectar a sus cifras de 2024, como el posible freno de la economía en China, con altos niveles de desempleo juvenil y presiones en su poderoso sector inmobiliario.
En cuanto a los actuales conflictos, como el de Ucrania o la guerra entre Israel y Hamás, IATA afirma que sus efectos adversos en el sector han sido limitados gracias a la modificación de rutas que pasan por los espacios aéreos afectados.
Por contra, han provocado subidas en los precios de los combustibles que han tenido un efecto en el alza de costes para las líneas aéreas.
«Una paz que se antoja difícil en esos conflictos podría llevar beneficios a la industria, pero por el otro lado una escalada podría producir un escenario global radicalmente escenario al que la aviación no sería inmune», indicó el informe anual.
Particularmente en Latinoamérica, si bien algunos mercados se han mantenido fuertes (México, por ejemplo), otros enfrentan una agitación económica y social que está impactando negativamente el desempeño de las aerolíneas. Dado que se espera que el crecimiento de la capacidad supere el crecimiento de la demanda en 2024, se espera que las condiciones del mercado sigan siendo desafiantes. En general, se espera que la región de América Latina esté en números rojos tanto para 2023 como para 2024, aunque con pérdidas cada vez menores.
Por su parte, Marie Owens Thomsen, vicepresidenta senior de Sostenibilidad realizó una presentación con foco en el SAF tras su participación en el Foro de Dubai. Mientras que Andrew Matters presentó la visión del desempeño financiero esperado de la industria en el periodo 2023/2024.
Además, dentro de la parte de sostenibilidad se conversó sobre el combustible SAF, ruido y actualizaciones de la Conferencia de Partes, referente al cambio climático.
El sector se ha comprometido a llegar a «cero emisiones netas» de CO2 en el horizonte de 2050 y apuesta por una producción creciente y masiva de carburante de origen no fósil (combustible sostenible de aviación, SAF por sus siglas en inglés).
Pero los SAF representarán solo un 0,53% del consumo mundial de carburante del transporte aéreo comercial en 2024, contra un 0,2% estimado este año, según IATA.
También se realizaron presentaciones sobre derechos de los pasajeros y accesibilidad; temas de carga, seguridad, entre otros tópicos.
El panel de combustible de aviación sostenible, fue impartido por Hemant Mistry, director de Transición Energética; mientras que, en el panel de ruido de aviones, Jon Godson subdirector de Sostenibilidad y Colette Zraibi, subdirectora de Ruido, serán los encargados de esta plática.
Por su parte, el panel de Seguridad y mitigación de riesgos operativos, estuvo a cargo de Nick Careen, vicepresidenta senior de Operaciones, Seguridad y Protección. (Fuente: Aviación News).