Siguiendo el ritmo de una temporada invernal excepcional que se inició en julio y continuó en agosto, Bariloche y El Bolsón iniciaron septiembre con buena cantidad de nieve en los cerros y niveles de reservas sostenibles en alojamientos y servicios sumado al alto flujo de vuelos.
En vísperas a la llegada de la primavera, los destinos de la cordillera rionegrina continúan consolidándose entre los lugares más elegidos del país durante todo el año. En esta línea, se espera para septiembre el arribo de 801 vuelos entre comerciales y estudiantiles al Aeropuerto de Bariloche, lo cual representa un incremento del 25% en comparación con el mismo período del año anterior.
Además, según los datos relevados por el Observatorio Turístico de Río Negro, el mes de agosto registró nuevos récords en conectividad aérea en el Aeropuerto Internacional Luis Candelaria de Bariloche, con 330.657 pasajeros nacionales e internacionales que embarcaron y desembarcaron, posicionándose como la estación aérea del país con mayor tránsito, luego de Aeroparque y Ezeiza.
También se logró superar la serie histórica de agosto en cantidad de pasajeros comerciales de cabotaje, con un movimiento de 321.558 viajeros, comparados con el mismo mes de desde 2001 hasta este año. Mientras que la serie Enero/Agosto también se ubicó en la cima del ránking de los últimos 22 años con 1.649.371 personas que embarcaron y desembarcaron en el aeropuerto andino.
Aún con el invierno despidiéndose, los turistas encontrarán en los destinos de nieve rionegrinos un sinfín de propuestas para disfrutar una estadía inigualable, con innumerables actividades para realizar al aire libre y en contacto permanente con la naturaleza durante el mes de septiembre y parte de octubre.
De esta manera, Río Negro logra sostener los índices de movimiento turístico en un invierno extendido por la nieve, la primavera que impulsa las visitas en los valles, la costa y la estepa y el verano con preventa y reservas en alza. Asimismo se achica la brecha entre el invierno y el verano, marcadas históricamente por los meses de julio y enero, gracias a diversas acciones conjuntas entre los gobiernos nacional, provincial y municipales en obras de infraestructura turística, desarrollo y promoción, junto a los entes locales y el sector privado rionegrino que invierte en servicios generando mano de obra genuina y competitividad en el mercado turístico.
LOS CENTROS DE ESQUÍ ABIERTOS HASTA OCTUBRE
Ubicados al pie de la impactante Cordillera de los Andes, San Carlos de Bariloche y El Bolsón resguardan increíbles lugares para adentrarse en el increíble producto nieve, con actividades como el esquí y el snowboard que prometen hacer de la estadía en Río Negro una experiencia inolvidable que se extiende aún después de finalizado el invierno.
En este sentido, a 17 kilómetros del centro barilochense se encuentra el Cerro Catedral, el establecimiento invernal de su tipo más grande de Sudamérica, que cuenta con 32 pistas de esquí para profesionales y principiantes y un increíble SnowPark con saltos para snowboardistas. Además, este sitio tiene entre su oferta maravillosos tours en motos de nieve, travesías en raquetas, paseos en trineo y diversas actividades en la base del cerro, como son los deslizamientos en culi patín o las magic carpets para los más pequeños.
Por otra parte, en El Bolsón se encuentra el Cerro Perito Moreno, que, con más de 23 kilómetros esquiables para la práctica de esquí alpino, nordico y snowboard se posiciona como uno de los centros de esquí más importantes de la región, transformándose una increíble alternativa para disfrutar con amigos o en familia ya que contempla la posibilidad de realizar paseos en trineos, snowcats o caminatas con raquetas que se complementan a la perfección con las 4 confiterías del lugar.
Además, entre las ofertas que distinguen a este novedoso centro, se destaca la posibilidad de realizar excursiones de esquí ratrack en el nuevo Plateau, inaugurado el año pasado, una excursión única para esquiadores y snowboarders que quieran aventurarse en pistas vírgenes, donde no llegan los medios de elevación.
EXCURSIONES ENTRE MAJESTUOSOS PAISAJES
Entre las excursiones lacustres que destacan en la oferta turística barilochense se encuentran las salidas embarcadas desde Puerto Pañuelo, donde parten paseos a la Isla Victoria y al legendario Bosque de Arrayanes, un increíble espacio que impresiona con la enorme altura de sus árboles. En este contexto, también es posible visitar el Puerto Blest y la Cascada de los Cántaros en una excursión inolvidable, o el Cruce Andino, una mítica ruta que une Argentina con Chile y que utilizaban los nativos huilliches y mapuches hace 400 años.
Sin embargo, Bariloche también puede conocerse a través del Circuito Chico, ya que presenta alternativas de trekking perfectas para principiantes de la actividad, entre las que se encuentran el Recorrido al Cerrito Llao Llao y Villa Tacul, un paseo muy agradable a través del bosque, o la Excursión a la Bahía López, un recorrido sencillo y placentero que ofrece espectaculares vistas del Brazo de la Tristeza, del Lago Nahuel Huapi y del lado Este del Cerro Capilla.
A su vez, los más expertos podrán realizar la Travesía de los Cuatro Refugios o el Camino al Cerro Tronador, dos exigentes alternativas de varios días desde las que se puede disfrutar a pleno la inmensa magnitud de la Cordillera con vistas incomparables del verde de la vegetación andina rodeado en todos sus puntos del blanco de la nieve.
Pero si de disfrutar al aire libre se trata, en El Bolsón las y los turistas tendrán la posibilidad de realizar inolvidables caminatas o cabalgatas en la montaña gracias a los paseos que incluyen visitas a los tradicionales atractivos que van desde el Bosque Tallado en las laderas del Cerro Piltriquitrón hasta los miradores Del Azul y Cabeza de Indio.
ALTERNATIVAS PARA VIVIR LA CORDILLERA RIONEGRINA
Con cinco salidas semanales, el Servicio Turístico Nocturno del Tren Patagónico que une Bariloche con la Estación Perito Moreno se transformó en una de las propuestas favoritas de los visitantes. La excursión comprende un viaje de 50 minutos que parte a las 18.15 desde la estación barilochense y al llegar a destino deja al descubierto las increíbles maravillas naturales que conserva la frontera entre las regiones Estepa y Cordillera, donde se encuentra la Casa de Té “Aires de Campo” y el quincho de la Estación, en los que los viajeros podrán deleitarse con una increíble propuesta gastronómica y participar de una intervención de astroturismo ideal para sentir la amplitud del cielo nocturno estrellado.
En la zona, los visitantes también podrán optar por una alternativa de Turismo Rural de la mano de Las 4 F, un emprendimiento familiar y autogestionado que se ubica a unos 30 kilómetros de Bariloche y ofrece alojamiento y actividades como ciclismo de montaña o cabalgatas ideales para adentrarse en los mágicos paisajes que brindan la estepa y el bosque y vivir una singular experiencia para conocer la cultura y las costumbres de un lugar único.
El Bolsón, por su parte, custodia majestuosas alternativas para vivir una estadía plena en el destino, como la posibilidad de visitar la Bodega De Bernardi, uno de los establecimientos turísticos que integran los Caminos del Vino de Río Negro y que al pie del Cerro Piltriquitron propone recorridos por sus instalaciones y degustaciones ideales para sentir los exquisitos sabores regionales acompañados por una copa del multipremiado pinot noir producido en el lugar, o una de sus variantes de Chardonnay y Gewürztraminer.
Sin ir más lejos, aquellos que busquen algo de relax también encontrarán en la localidad diferentes alternativas vinculadas al Turismo de Bienestar, una oferta para experimentar la tranquilidad y la paz que caracteriza la vida en la montaña y que incluye distintas terapias complementarias a la salud que involucran disciplinas como el yoga, el tai chi y los masajes, entre otras.
Cabe destacar que la zona Andina también es mundialmente conocida por su gastronomía regional y artesanal, basada en la trucha, el cordero patagónico y las carnes exóticas como el ciervo u otros animales silvestres que hacen de la Región Andina un referente mundial respecto a este tipo de platos. Además, las localidades que integran la cordillera rionegrina se caracterizan por su variedad de chocolaterías donde se fabrican innumerables chocolates artesanales y las cervecerías en las que abundan novedosos sabores basados en productos regionales imperdibles de probar, que se convierten en el broche de oro para unas vacaciones inolvidables.
ESCAPADAS PERFECTAS PARA VIVIR A PLENO LA NATURALEZA
En los alrededores de Bariloche, Dina Huapi y Villa Llanquín proponen vivir la Cordillera desde la paz y tranquilidad que ofrece estar lejos de las aglomeraciones urbanas, con increíbles e inolvidables paisajes en cada rincón.
Dina Huapi por su parte, se ubica donde se unen la Cordillera y la Estepa, más precisamente donde convergen los ríos Limay y Ñirahuai con el Lago Nahuel Huapi, lo que la convierte en un lugar perfecto para los deportes de agua, como el windsurf y el kitesurf. Este bello sitio también ofrece la posibilidad de realizar la excursión al Cerro Leones, un bastión rocoso de un volcán extinto con cavernas que fueron habitadas durante más de 8.000 años por antiguos pueblos originarios que cuenta con un espectacular mirador desde donde se puede apreciar toda la magnitud y belleza de las postales que dejan la Estepa y la Cordillera.
Por otra parte, Villa Llanquin también tiene un particular e inigualable encanto ya que resguarda los inmensos y maravillosos campos “Lavandas del Limay”, un emprendimiento que decora al pueblo en todos sus rincones y que deleita a los ojos de los turistas con sus más de 4.000 especies de lavandas, ofreciendo recorridos inolvidables por sus pintorescas instalaciones.
De esta manera, la cordillera rionegrina y su increíble oferta continúa posicionándose como uno de los lugares más elegidos por el turismo, que ya no solo elige estos destinos durante los meses de invierno, sino que año a año queda aún más en evidencia la desestacionalización de estos sitios gracias a las infinitas propuestas que pueden disfrutar los y las turistas durante las cuatro estaciones.