(Parte I). El turismo siempre ha estado ligado al desplazamiento del ser humano, he ahí su principal motor. Los estímulos son variados y los registros hablan de la movilización de cientos de personas en la antigua Grecia para participar de las olimpiadas. En otros períodos de la Historia Universal las peregrinaciones religiosas también aportaron lo suyo, junto a las expediciones, las Cruzadas y la conquista de nuevos territorios.
Sin embargo, no fue hasta mediados del Siglo XIX que los viajes tuvieron una connotación distinta, ligadas al ocio y esparcimiento de los que podían, como por ejemplo la monarquía. Décadas después la Revolución Industrial propició el movimiento de distintas personas a múltiples lugares, comenzando primeramente en Europa y dando inicio a lo que conocemos actualmente como turismo, o bueno, al menos hasta antes de la emergencia sanitaria.
La irrupción del Covid-19 en la industria ha sido un golpe demasiado duro, que incluso puede modificarla para siempre. Hoy, cuando el mundo entero está siento azotado por el virus, gran parte de él no es capaz de conectarse con la emergencia, tenemos el caso de Italia y España que los medios latinoamericanos citan, una y otra vez, como ‘un mensaje del futuro’ para nuestra región. Pero ¿Qué pasa aquí en la Patagonia? En Argentina ya rige el Aislamiento Social Preventivo como medida gubernamental, en Chile se habla de Cuarentena Progresiva y desde este domingo rige el toque de queda nocturno. Planes estratégicos más o menos, lo importante es preguntarse ¿Cómo se replanteará el turismo del futuro?
Muchos operadores en ambos lados de la Patagonia han optado por seguir operando. En Chaitén la alcaldesa (símil del Intendente a vuestro lado de la frontera), seguía acusando que llegaban embarcaciones con turistas este fin de semana. Aquí en Aysén, Caleta Tortel fue la primera localidad en decretar cuarentena en el país, por registrarse un caso de coronavirus que resultó ser un pasajero de crucero. Así comenzó el miedo y se definió un denominador común para el contagio: el turista, lo que no es precisamente justo.
La mayoría de las navieras de cruceros han suspendido sus operaciones, pero aún quedan naves con miles de pasajeros buscando un puerto que los reciba. Levantarse será una tarea titánica y compañías como Carnival Cruise Line hablan de ‘una pausa’ y en todos sus barcos se ilumina la frase “Volveremos”, marcando desde ya una tendencia.
Hoy el turismo enfrenta la prueba más importante de la industria: Sobrevivir. Tenemos la certeza que lo hará abordando nuevos protocolos y, sobre todo, creando conciencia que frente a contingencias como el Covid-19 tenemos que actuar distinto, con responsabilidad y empatía, porque en las últimas semanas millones de personas vivían el sueño de visitar un destino que terminó por volverse una pesadilla, porque están varados en algún lugar de planeta sin posibilidad de retornar a su país de origen. Los gobiernos -que están haciendo lo que corresponde para llevarlos de vuelta-, deben aprender de los aciertos y errores de sus pares que están en otras etapas de esta pandemia.
Para quienes estamos trabajando comprometidos con el turismo, esperamos que esta prueba sirva para reconocernos, colaborarnos y salir fortalecidos. Hay que identificar un nuevo paradigma para ver, pensar, sentir, comunicarnos y definir la forma de viajar, porque todo ha cambiado y es deber de la industria repensar el futuro que queremos.
(Por Patricio Espinoza Bravo @patricioeb - Periodista apasionado por el turismo y el emprendimiento, Fundador de RumboAysen y colaborador de Patagonia Azul. Desde Coyhaique, Región de Aysén, Chile)