En nuestra visita a Puerto Aysen, tuvimos la fortuna de conocer gente que ama su tierra por sobre todas las cosas. Pero que entiende que hoy es necesario abrir la puerta al turismo. Pero un turismo responsable. Convocar a un turista responsable.
Puerto Aysen quiere cambiar el paradigma del turismo masificado. Multitudes que pasan y se van, dejando un rastro no merecido, sobre todo, porque hablamos de una geografía única. Inexplorada en gran parte pero es en este ítem, donde expone su real valor.
Sin embargo la puerta se abre. Y nos están esperando para recibirnos personas con un gran corazón y amor a lo suyo. Y con una gran sonrisa y un abrazo enorme para quien llega con humildad y sincero interés por conocer esa tierra privilegiada.
Eco Turismo La Pancha fue uno de nuestros anfitriones y nos propusieron una cabalgata denominada del “Fin del Camino” por el valle del Río Los Palos y luego de tres horas llegamos al hogar de la familia Ayala, pasando por paisajes llenos de esteros, cascadas y lagos semejantes a espejos.
El destino final: un asado de campo hecho y servido por toda la familia Ayala, quienes nos brindaron la idea de lo que un turista se lleva: afecto y buena atención en grandes cantidades.
“Este producto esperemos que el verano que viene sea un éxito para nosotros, estamos probando alternativas para sumarle y desde Eco Turismo La Pancha en conjunto con el valle del Río Tao” nos cuenta Ricardo Medel Plaldedorens, responsable de esta actividad dentro del equipo familiar que conduce a Eco Turismo La Pancha.
Sin dudas fueron tres horas en contacto con la naturaleza y gracias a Ricardo, con la riquísima historia de la región de Puerto Aysen, contexto más que ideal para completar la maravilla que nos invadió todos los sentidos.