En Tucumán ha abierto un hotel Sheraton (marca de Starwood), de cinco estrellas con centro de convenciones, mientras en la misma ciudad dos hoteles de Accor han colgado el cartel de obra: un Novotel y un Ibis, después de la apertura en octubre de un Garden Inn, la marca del grupo Hilton.
No sólo Tucumán, capital comercial del NOA, está tocada por la fiebre hotelera. Con el 90% de su cartera fuera de Buenos Aires, la cadena Howard Johnson (del grupo Wyndham), tiene pautadas para este año siete aperturas; la última en junio en Luján y la próxima en agosto en Buenos Aires. La marca con mayor presencia en el país 29 hoteles tiene otros 25 en construcción, dice Alberto Albamonte, que desde la década del 90 preside Howard Johnson Argentina.
Para las expansivas cadenas internacionales, el enfriamiento que siguió a la crisis financiera del 2008 parece haber quedado atrás, y grupos como Starwood (Sheraton) tienen una intensa agenda de aperturas en América Latina. En la Argentina “las cadenas están muy activas”, observa Arturo García Rosa director para América Latina de la consultora internacional HVS. Como contrapartida, del lado local hay una cantidad de inversores inmobiliarios dispuestos a apostar al sector en calidad de propietarios.
Las cadenas argentinas no se quedan atrás. “Mantenemos el ritmo de tres aperturas por año”, dice Fernando Gaido, director general de Amerian. La cadena cordobesa, dueña de las marcas Amerian y Merit, aspira a “por lo menos un hotel de cada marca en cada capital provincial o ciudad importante”. Entre abiertos y en desarrollo, alcanzará 21 hoteles para el 2015.
El ritmo de los proyectos contrasta con la coyuntura del negocio turístico, marcada por la caída de llegadas internacionales después de varios años de crecimiento. Todos los hoteleros consultados destacan que abrir un hotel lleva casi tres años y que, en un negocio con plazos largos, no es raro que se interpongan crisis en alguna parte del ciclo.
La industria de la hospitalidad padece en Buenos Aires por la caída de huéspedes; al punto tal que, en la disputa por la clientela, la hotelería se ha embarcado en una inquietante guerra de precios, dijo a iEco Graciela Fresno, la presidenta de la Asociación de Hoteles Cafés y Confiterías porteña. “Los hoteles, especialmente los de lujo, están trabajando por debajo de sus costos”, señala el consultor García Rosa. (Fuente: Reportur.com.ar).