Con el foco puesto en la región y los efectos del Covid 19, (Aviación News) participó de una teleconferencia con Peter Cerda, Vicepresidente de IATA para las Américas. El ejecutivo aseguró que, pese a estar menos expuesta que otras zonas del mundo, las consecuencias de la crisis del COVID-19 se sentirán con fuerza en América Latina, no sólo en lo que respecta a pérdidas económicas para las compañías aéreas, que están quedándose sin cash, sino que en empleos y aportes a las economías de los países.
Referido en particular a la Argentina, estima una caída en los ingresos de 2.400 millones de dólares, un 47% en comparación con 2019, poniendo en riesgo 15 mil puestos de trabajo directos, cifra que se eleva si se consideran los empleos que dependen indirectamente del normal funcionamiento del transporte aéreo “El impacto será muy grande para cada país”, advierte Cerdá. El cierre de las fronteras en muchos países de la región está teniendo un gran impacto en la conectividad, especialmente entre Sudamérica y Europa, así como Norteamérica, además de pérdidas de enlaces aéreos dentro de la región.
Con las fronteras cerradas y las restricciones para operar, la paralización de flotas -y las afecciones en capacidad- alcanzan al de otras aerolíneas en el mundo lo que compromete la rentabilidad, por la inexistencia de ingresos, y dificulta también el pago de las nóminas de los trabajadores. Las líneas aéreas miembros de IATA que representan al 82% del tráfico aéreo mundial estiman un impacto en los ingresos por US$252 mil millones para 2020, lo que representa una caída de 44% respecto a 2019. El impacto en América Latina y el Caribe está estimado en aproximadamente US$15 mil millones. Ambas proyecciones consideran un escenario relativamente optimista con tres meses de restricciones seguido de una gradual recuperación económica.
“En esta región, la conectividad aérea es esencial”, puntualizó el directivo regional. El riesgo está en los 7,2 millones de empleos y las 4,1 millones de toneladas de carga, además de la conectividad a 385 ciudades dentro de la región. “La aviación juega un rol crítico para asegurar que las flores de Colombia y Ecuador lleguen a Ámsterdam, ayuda a las compañías pesqueras en Chile para que trasladen sus productos a través del mundo, lo mismo para los alimentos de Argentina, Uruguay y Brasil. Además, es fundamental para el bienestar de la sociedad y de los negocios locales”. En medio de la crisis, IATA insiste en que será necesario contar con la ayuda de los Gobiernos para salir adelante. Para ello, propone múltiples fórmulas que pueden ser abordadas por cada país dependiendo de sus realidades.
PROPUESTA DE TRES EJES
“Si no apoyan los gobiernos, tendremos menos aerolíneas en el futuro” explicó Cerdá. En ese sentido, apunta a que el sector necesita ayuda financiera, accesos a garantías bancarias y reducción de las tasas. “No estamos pidiendo favores, estamos requiriendo aportes del gobierno que nos permita sobrevivir la crisis y volver a poner el transporte aéreo de pie”, aseguró. El paquete que proponen desde la asociación gira en torno a tres ejes. En principio, apunta a que las aerolíneas obtengan una “ayuda financiera directa” para compensar la reducción de ingresos y de liquidez debida a las restricciones de viaje impuestas para hacer frente al COVID-19. En segundo lugar, solicitan préstamos, garantías de préstamos y apoyo al mercado de bonos corporativos, ya sea por el Gobierno o el Banco Central. En este punto, aseguran que esto sería fundamental para que acepten esta opción los bancos comerciales que se encuentran reacios a extender el crédito necesario a las aerolíneas ante la ausencia de dicha garantía. “El mercado de bonos corporativos es una fuente vital de liquidez y acceder al mismo requiere del apoyo de su Gobierno”, resaltan.
Finalmente, explican que es necesario un alivio tributario. Esto implica que se les haga descuentos en los impuestos de nómina pagados durante este año; así como la extensión en los términos de pago correspondientes en lo que resta de 2020, además de la eliminación temporal de los impuestos incluidos en los tickets o cualquier otro impuesto o tasa gubernamental.
Consultado respecto a fórmulas políticas para rescatar a líneas aéreas como la posibilidad de que los Estados adquieran participación, IATA no lo descarta. Sin embargo, advierte que de producirse una ayuda de estas características se debe realizar a todos los operadores por igual, como en Reino Unido. “Cualquier tipo de apoyo que den los Gobiernos son muy bienvenidos, pero tienen que ser transparentes y en igualdad para todas las compañías aéreas. No puede haber favoritismos hacia una compañía por sobre otra. Lo que se pide es el apoyo hacia la industria, no hacia una empresa”, aseguró Cerdá. Con las líneas aéreas apoyando la repatriación de personas y transportando insumos médicos, desde IATA indican que es necesario mantener la operación de los aeropuertos y que el personal aeronáutico pueda llegar sin problemas desde sus hogares a los terminales aéreos.
HABLAR DE SANCIONES NO ES RESPONSABLE
En relación a los vuelos de repatriación, la Asociación llama a los Gobiernos a cooperar. Ante las advertencias realizadas por la ANAC Argentina hacia algunas compañías aéreas, como Copa o Gol, el vicepresidente de IATA para las Américas, expresa que los Gobiernos no debieran estar mirando sanciones. “Es más importante cómo las autoridades locales trabajan con las líneas aéreas para ayudar a repatriar a ciudadanos a sus países. Esa tiene que ser la prioridad número uno con las condiciones existentes”, sentencia. “Hablar de sanciones no es una manera responsable de tratar en estos momentos cuando a nivel global estamos en una situación tan delicada”. Consultado sobre los mercados que han estado medidas que consideren positivas, el ejecutivo aseguró que Colombia, Panamá y Paraguay han adoptado medidas, pero que Estados Unidos y Brasil han sido los más agresivos y sobresalen. El directivo agregó que "el proceso será lento, es mucho más fácil parar una operación que reanudarla. Hay situaciones de logística, de tripulaciones o de mantenimiento que no se pueden iniciar de un día para otro. Además, cada gobierno ha tomado diferentes medidas de restricción y es probable que no todas se pongan en movimiento al mismo tiempo".