En pocos días, Patagonia Azul estará realizando una gira de prensa por el territorio de la Región de Aysén. Con la apertura plena de la frontera de Chile para el ingreso de turistas y viajeros constantes, será normal el ingreso y al haber quedado sin efecto el famoso formulario C19, solo un carnet de vacunación del país de origen que acredite un esquema de vacunas funcionará como pase de movilidad dentro del territorio chileno. Una excelente noticia para quienes ansiamos reencontrarnos con amigos y familia y volver a pisar, en este caso, la amada tierra aysenina.
Pero puertas adentro, la historia es otra.
Porque los chilenos aún tienen que presentar un "Pase Sanitario" para moverse dentro de su propio país.
Y esto sin dudas es un sin sentido desde lo sanitario y desde la lógica. ¿Cómo es posible que una persona -quien escribe en este caso-, pueda ingresar a cualquier recinto que desee visitar y otra persona no. Porque la ley es clara: "Para el que ingresa a Chile el acreditar su esquema de vacunación tiene por ende convalidado el pase de movilidad". Y así lo haremos valer. Pero que pasa con los chilenos que quieran viajar, por ejemplo, en las próximas fiestas patrias.
Este tema lo abordó El Mercurio, al exponer la situación: "Pase de movilidad: 3,6 millones de personas (chilenos) no podrían asistir a eventos ni viajar más de 200 km en bus el fin de semana de Fiestas Patrias. Y quien escribe agregó entre corchetes "Chilenos", porque si yo deseara viajar para el 18 de septiembre, nadie podría inpedirme ingresar a cualquier establecimiento que desee o viajar las distancias que quiera de una región a otra. La ley me ampara. Pero esa misma ley no funciona internamente.
"De ellos, casi 2 millones aún pueden recibir la segunda dosis de refuerzo y habilitar su documento sanitario para alcanzar a participar de las celebraciones. El certificado que se obtiene tras la inoculación será obligatorio en espacios cerrados y para acceder a eventos masivos, como fondas" señala El Mercurio.
El periódico de la ciudad capital también expuso una declaración de Cristóbal Cuadrado, subsecretario de Salud Pública, asegurando que "siempre es importante que tengamos nuestra vacunación contra el covid-19 al día, pero es particularmente relevante que contemos con todas nuestras dosis correspondientes para que las celebraciones este 18 de septiembre sean seguras y así disminuyamos la posibilidad de enfermarnos gravemente. Además, así mantenemos nuestro pase de movilidad habilitado. Este documento será exigido para asistir a fondas, actividades con público y viajes interregionales de más de 200 km".
Más allá de remarcar que el mundo avanza ya varios pasos por delante del pensamiento sanitario de las autoridades chilenas, vuelvo a hacer hincapie en la ley: "amplia para el extranjero, restrictiva para el nativo".
El esquema de salud de Argentina, por citar el caso puntual de quien escribe, no habla de un número de dosis obligatorias, en principio porque en Argentina nunca existió un pase de movilidad para viajar entre provincias y en el caso que algún destino lo solicitara, no había un mínimo de dosis aplicadas requeridas. Pero hablo de los primeros meses de la pandemia y luego nadie más impuso restricciones.
Esto viene a cuenta ya que el informe de El Mercurio remarca que "a quienes tengan su tercera dosis o dosis de refuerzo y aún no han ido por su segundo refuerzo o cuarta dosis, los llamamos a acercarse a su punto de vacunación más cercano. Sepan que están a tiempo porque luego de ponerse al día, este se habilitará nuevamente en aproximadamente dos días", señaló el subsecretario Cuadrado. "En total, 1.935.020 personas, que representan al 53% de la población que actualmente tiene su pase de movilidad inhabilitado, podrían acudir a inocularse esta semana previo a las fiestas y contar con su permiso para asistir a eventos masivos. Ahora bien, hay que recordar que el proceso de actualización del permiso puede tardar entre 24 y 48 horas".
Finalmente el informe del medio de comunicación chileno viaja en el tiempo y reproduce las palabras de Katia Abarca, infectóloga de la Red de Salud UC Christus, quien recordó que "estar rezagados en el proceso de vacunación no solo impide poder contar con el pase de movilidad, sino que 'las personas que no han recibido sus dosis de refuerzo, es importante aclarar que no están adecuadamente inmunizadas, lo que facilita la mayor circulación del virus, que más personas se enfermen, no solo ellas, sino también otras. Esto, además, da más posibilidades al virus para mutar, porque mientras más huéspedes encuentre, es más probable que se generen nuevas variantes". Un discurso que bien podría tener fecha de principio del año 2021, cuando el miedo por la ignorancia dominaba el mundo. Un mundo que hoy sigue adelante y aprendió a convivir con una enfermedad que está a pocos minutos de recibir su título de endemia.
Hugo Hernández (Sobre información publicada por Diario El Mercurio).