La nota, firmada por la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, dirigida al director general de Aeronáutica Civil de Chile, General de Brigada Aérea Raúl Jorquera Conrads, “notifica” que, en base al Apartado VI, se deja sin efecto el acuerdo conocido como “Memorando de Entendimiento de Acuerdo de Cooperación entre las Autoridades de Chile y Argentina para la Doble Vigilancia de la Seguridad Operacional relativos a los contratos Interchange”. El mismo había sido suscripto el 11 de julio de 2019, es decir durante la presidencia de Mauricio Macri. Esta práctica, aceptada en muchos países del mundo, consiste en permitir que una aerolínea o varias operen en un país con aviones con matricula de otro, siempre que los tripulantes sean del país para el cual se vuela.
La novela del Interchange en la Argentina se inició cuando el gobierno de Estados Unidos fijó un límite a la antigüedad de los aviones que aterrizan en sus aeropuertos. La decisión afectaba a los B767 que operaba Latam Argentina en su ruta a Miami. ¿Qué podía hacer Latam Argentina para conservar su único vuelo internacional de largo recorrido y aviones de fuselaje ancho? Una posibilidad, lógicamente, era reemplazar sus B767 por equipos más nuevos pero la situación del mercado argentino de ese momento, deprimido y con tarifas e incentivos que afectaban la rentabilidad de la ruta, no lo permitían, según el Grupo. Más, si esos aviones solo vuelan 9 horas por día ya que al llegar al destino (Miami o Ezeiza) quedan estacionados hasta el regreso por la noche.
La otra alternativa era la figura del interchange (una especie de dry-lease, es decir el arrendamiento temporal de un avión sin tripulación donde el operador adjudicatario de la ruta toma el control de la aeronave y pone su propia tripulación), habitual en Europa y adoptada en la región por países como Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil y Paraguay, entre otros, que permite volar con aviones matriculados en otro país siempre con tripulantes del país que opera la ruta. Por ejemplo, que un avión con matricula chilena (CC) vuele de Santiago a Miami con tripulantes de ese país, y que allí tome el avión una tripulación argentina (pilotos y auxiliares de cabina) para hacer el Miami- Buenos Aires. En definitiva, que un avión -no importa dónde esté matriculado- pueda ser operado por distintas aerolíneas siempre que se respete la nacionalidad del operador (el adjudicatario de la ruta) y la tripulación.
Para que este intercambio fuera automático las autoridades de los países intervinientes debían firmar un acuerdo, llamado de doble vigilancia, donde se establece la responsabilidad, obligaciones de mantenimiento, facultades y control sobre las aeronaves de un país que vuele para un operador de otro país. Según algunos especialistas la modalidad interchange estaba en ese momento vigente en 50 países -entre ellos 14 de América Latina- y contemplada en las normativas de OACI y localmente en el Código Aeronáutico y las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC).
Los gremios argentinos, especialmente los más grandes, como APLA y APTA, no opinaban lo mismo y expresaron su oposición. El problema era para los empleados de Latam Argentina, algunos afiliados a estos gremios, que perderían su material de trabajo si no se incorporaba nuevo material de vuelo. Al punto que la empresa había decidido cancelar la ruta a Miami lo que implicaba despidos para pilotos y auxiliares de cabina.
La oposición de los gremios, mayoritariamente de Aerolíneas Argentinas, generó un fuerte enfrentamiento con los pilotos de Latam Argentina que también integraban APLA, que veían que sus dirigentes se oponían a que conservaran sus fuentes de trabajo.
Presionado el Gobierno argentino, se firmó el acuerdo que ahora queda sin efecto por lo que a fines de septiembre de ese año Latam Argentina comenzó a volar con aviones con matrículas chilenas en esa ruta hasta que, a mediados de junio 2020, en plena pandemia, apretada por los gremios y sin apoyo del nuevo gobierno la empresa levantó sus operaciones en el país como Latam Argentina.
Desde entonces nadie utilizó las ventajas/desventajas del Interchange. No obstante, los gremios siguieron reclamando por su vigencia, no ya por Latam, sino ante el riesgo de que a cualquier otra compañía argentina se le ocurriera implementar esta política. ¿Temor a JetSmart?
(Fuente: Aviación News).